Nada es casual

por Máximo Gur Méndez

He escuchado tantas pero tantas veces que muchísimas cosas de las que pasan son por obra y gracia de unos loquitos sueltos que hasta estuve por creérmelo. Eso, asociado a que le retrucamos con que "No estaban preparados" completa la muletilla y termina convenciéndonos que son unos exabruptos de gente que está mal.

Pero un día, que no tenía nada que hacer, me preparé un mate y me puse a cavilar.

Y ya no estoy tan convencido que sean unos loquitos sueltos. Me da no-sé-qué pero ahora me figuro que es una excelente obra de equipo.

Me explico. 

El Fierrerismo no es nuevo en el partido Pálido. Y la doctrina política, económica y social que impulsan es mucho más vieja aún.

Y el Fierrerismo, desde Lavenida padre a Lavenida Junior, ha ido formando equipo que, con muchas semejanzas, también lo tenía el partido Bermellón (¿se animan los amables lectores a mandarnos ejemplos en los comentarios o por correo electrónico a  lagalanga.llena@gmail.com  ?)

En ese equipo se necesitan jugadores con todas las características y para todos los papeles. No son loquitos sueltos, cumplen una función en específico.

Gracielita Blanqui y el Cenador Sebastián Da Chifla no son unos energúmenos incultos que atropellan lo que se les ponga por delante y cuyas mejores habilidades son denostar y agraviar sin ton ni son. No señoras, no señores: ocupan esa tarea y lo hacen bien. Alguien tiene que pegarle una patada fuerte al delantero habilidoso. Lo hacen bien, y se lo pagan bien: el sueldo de senador no es poca cosa.

Haztelsano no es un "perejil" como quiso que creyéramos la propia Blanqui. Es el encargado de hacer la tarea sucia, el de tener contactos jodidos, el de meterse con mierda hasta las rodillas para conseguir algún dato escabroso. Y también se le paga bien. Y además se le permitía hacer alguna cosita por su cuenta. Pero sabía que si caía, debía caer con la boca cerrada. Que los de arriba tienen manera siempre de cerrártela in eternum.

Jeber no es el bobo de la clase. Aunque sí es bobo está puesto ahí para precisamente eso: que lo veamos como un nabo, que no sabe ni hablar, que las cosas se le vienen encima y que él es incapaz para emprender algo con cualquier idea. Esa es su función. Y así da resultado.

El canciller Tetilla o el pro secretario Rodrigo Forrós no son idiotas que no sabían lo que debían saber. Hacen la parodia que no saben, aguantan estoicamente el chaparrón de las groserías que les decimos por ser idiotas, y siguen en sus puestos, como si nada.

Y está también el intendente de Colonia que arreglaba pasantías por sexo. Y que renunciaba al partido, lleno de moral y luego volvía al partido (y lo aceptaban sin problema) cuando demostraba que lo elegían de nuevo.

Y también hay fusibles como Carolina Hache a la que se le permite el sano placer de hacerse la ofendida y todo.

Como ven, se me ha ocurrido que todo esto es un excelente equipo, bien formado y consustanciado con la tarea de aprovechar la circunstancia para pasarle toda la ganancia extra de un aumento del PBI versus una disminución de los sueldos y jubilaciones a los malla oro.

Que son los que mantienen el equipo.

Comentarios

Excelente reflexión, bien redactada y clarita como el Pálido partido gobernante, solo de turno...
Si habrá chanchullos!!

Língula

Es tal cual, excelente. Es de esperar que no los voten nuevamente. Pero tengo dudas. Si el canario y la hija del actor siguen papeloneando, menos dudas.
Tano

claro que hay jugadores de todo tipo, cumpliendo fielmente sus libretos, en esta gran obra teatral, cada uno en su puesto. Pero el director sigue entre bambalinas....

Igual Juan Pueblo sigue mirando desde abajo y la oposición tibia no cierra filas, no da señales.... Y a esta altura con discursos tibios no se llega, hay que pensar con otra cabeza. Nos comen en dos panes

Carmiña

sueles encontrarme / en cualquier lugar/ y ya lo sabés / nada es casualidad ( Soda. El rito) 

Flaco