In Invernum qualqum soreteae fiumo expelent

DEFINICIÓN


galanga (diccionario de la real Academia Española)

3. f. Bacín plano con borde entrante y mango hueco, para usar en la cama.
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martes, 14 de febrero de 2023

La Galanga es Salud (39)

Otra vez la columna permanente: La galanga es Salud

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.
Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente realesSolo le hemos dado color y anonimato.

A quienes quieran rever toda esta saga es tan sencillo como cliquear abajo en la etiqueta Salud o buscar en el índice de contenidos (en la columna de la derecha) la consabida etiqueta (si están en la versión Web; si no entrar en ella)


por el Turco

7.30 de la mañana. Sol a pleno. Calor.
Clave 1. Peatón embestido es el dato.
Llegamos a la esquina del accidente. Nada por aquí. Nada por allá. En eso una mujer sale de una casa a media cuadra haciendo señas. Al llegar observamos el portón abierto hasta la mitad, de madera a tablones verticales, con una concertina (chapa de acero cortada con flecos levantados de unos 10 cm de longitud) en el borde superior del portón.
Al entrar un auto a metro y medio del portón y al costado sobre el césped un hombre tirado, tapado con una manta quejándose.
La mujer muy nerviosa relata
“Sacaba el auto marcha atrás y… no lo vi doctor!.”
No entendí en ese momento como había ido a dar dentro del jardín el tipo. Más práctico hacer el triagge.
Tenía dos cortes lineales en región frontal y bruto chichón perilesional. 
“Me duele el hombro!!!! Cómo me duele!!!” En posición antiálgica su miembro superior derecho. 
Lo empaquetamos y lo subimos al móvil.
En la puerta del salón (lugar de atrás de la ambulancia donde van los pacientes NdE) la mujer me aprieta el brazo y me pregunta muy angustiada “¿Puedo viajar en la ambulancia?” Pobre vecina, pensé. “Si claro”
Ya en la unidad mientras lo examino le pregunto cómo fue el accidente.
“Casi me mata. Ayer me llevó al trabajo y llegamos media hora tarde. ¡Hoy se lleva puesto el portón mientras yo lo abría! ¡No la entiendo! “
“Perdón, ¿Ud. estaba dentro del jardín? Pensé que venía x la vereda y el auto lo había embestido“
“¡No doctor! Fue mi esposa que chocó al portón, este se torció y me golpeó en la cabeza con los pinchos y en el hombro. ¡Mi propia esposa!”
Luego del ex físico, la vía y la analgesia de rigor la mujer subió al móvil junto a su marido. “Le juro que no lo vi“ repetía una y otra vez.
El auto con todo quedó entero. Apenas un rayón en el paragolpes.
Era un Renault-Twingo.

Comentarios


Amores que matan!!!
Silvia Ferrín

domingo, 22 de enero de 2023

La Galanga es Salud (38)

Otra vez la columna permanente: La galanga es Salud

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.
Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente realesSolo le hemos dado color y anonimato.

A quienes quieran rever toda esta saga es tan sencillo como cliquear abajo en la etiqueta Salud o buscar en el índice de contenidos (en la columna de la derecha) la consabida etiqueta (si están en la versión Web; si no entrar en ella)


por el Turco

7.40 de la mañana. Cuarto paciente en poli desde las 7.00 AM.
Mujer 61 años, en malla de baño, sales por arriba, chancletas y sombrero símil de paja. Sombrilla en mano y cartera con varias botellas de medio congeladas.
“Por el calor doctor, hace tres días me puse el traje de baño“
De ahí en más una verborrea - llanto - verborrea con manía persecutoria. 
Mientras conversa llora y conversa me abre la sombrilla en el consultorio. 
“¡¿Qué hace?!” pregunto anonadado.
“Ay! ¿le molesta?”
Recalculando: “Si! Soy supersticioso“
“Disculpe!” Y la cierra rápidamente.
“¿Puedo ir al baño?”
Asiento con la cabeza mientras maldigo en voz baja y escribo la historia.
A los 10’ la enfermera me dice que la paciente se niega a salir del baño. 4 o 5 personas en la sala de espera nos miran mientras nos acercamos a la puerta del baño.
“¡Alicia! ¡Soy el médico! ¡Abrís inmediatamente! ¡Las puertas cerradas de los baños me traen desgracias!”
La puerta se abre. Alicia sale.
"Disculpe doctor, es que hacía mucho calor".
De ahí derecho a la ambulancia.
Le pido a la recepcionista que informe al coordinador.
Subo al cuarto por el sombrero y la mochila. Al bajar se me informa que el coordinador pide que espere a que llegue el otro médico que avisó que llegaba tarde.
“Comunícame con el coordinador“
Me pasa el teléfono 
“Hola Turco, ¿podés esperar para el traslado porque…?”
“La paciente en malla de baño no quería salir del baño porque estaba tomando sol” informo.
“Comprendido, vayan saliendo”
La entrada a la puerta de emergencia con Alicia la playera, su sombrilla y su cartera con botellas de agua da para otro relato.

lunes, 16 de diciembre de 2019

La Galanga es Salud (37)

Otra vez la columna permanente: La galanga es Salud

Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente realesSolo le hemos dado color y anonimato.

A quienes quieran rever toda esta saga es tan sencillo como cliquear abajo en la etiqueta Salud o buscar en el índice de contenidos (en la columna de la derecha) la consabida etiqueta.

La mujer estaba en pleno trabajo de parto, acondicionada en la camilla de partos, con sus piernas bien abiertas, pujando y pujando. La partera, tranquilizándola, le explica que no jadee tanto: se va a cansar. Para darle participación al esposo, que miraba con los ojos bien grandotes, le dice: "Mojá esta gasa con agua y humedecele los labios".
El tipo moja la gasa y se dirige prestamente a humedecer los labios.
"¡¡¡Noo!!!. ¡¡Los de la boca!!" le ataja a destiempo la partera.
"¡¡¡Noo!!! ¡¡Cambiá la gasa!!" lo vuelve a atajar.

viernes, 15 de febrero de 2019

La Galanga es Salud (36)

Otra vez la columna permanente: La galanga es Salud

Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente realesSolo le hemos dado color y anonimato.
Esta vez es nuestro viejo conocido Negro Arrugas que nos trae sus recuerdos.

Hola, aquí mi aporte anual para este noble medio de comunicación.
Tal vez recuerden que siempre contamos anécdotas del quehacer médico.
También encontrarán que agregué una a mi seudónimo; es que los años pasan, y he agregado unas cuantas susodichas.
Bien, esta anécdota fue aportada por una Galena compañera de trabajo, que tiene una hermana Ginecóloga, jubilada ahora, y que cumplía funciones en una Policlínica de control de Embarazo del Estado.
Cuenta que atendió a una mujer durante sus seis gestaciones.
Por lo tanto contaba con mucha confianza con la señora.
Le había atendido también a sus niños, previo a especializarse en Ginecología. Tal vez por ahí esté también una anécdota acerca de la niña con pañales de paño escocés.
Bueno, la cuestión es que durante un control la paciente concurrió en pésimas condiciones de higiene (como siempre).
La colega, aburrida de la mugre crónica, le espetó:
 -¡Ay, Fulana, a ver si para la próxima te me lavas bien los pies, que no hay quien te aguante!
A lo cual respondió la paciente muy seria y preocupada:
- 'tá bien doctora, yo me lavo las patas, pero si llego perder el embarazo ¡¡¡Ud. se hace cargo!!!

martes, 6 de junio de 2017

La Galanga es Salud (35)

Otra vez la columna permanente: La galanga es Salud

Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.
Esta vez es J.J., alegremente jubilado, que nos trae sus recuerdos.


 En los aportes de la "ciencia médica" tengo una anécdota real y en mi consultorio, de hace unos años cuando ejercía todavía. 

Entra una paciente de unos 35 años, que yo ya conocía de antes y le pregunto el motivo de su consulta a lo que me contesta: (Sic) "Vengo por un regalo para mi marido en su cumpleaños". 

Le respondo sonriendo: "Bien Sra. pero debería ir a una tienda, o ferretería o librería". 

- "No, Dr., yo le explico: mi esposo hace mucho tiempo desea tener relaciones conmigo por ... por ... por atrás; Usted me entiende. Siempre me he negado. Como mañana es su cumpleaños, quisiera hacerle ese regalo: ¿No me puede recetar una cremita para que no me duela?"

Con una receta de crema cutánea con anestésico se fue muy contenta....

jueves, 18 de mayo de 2017

La Galanga es Salud (34)

Otra vez la columna permanente: La galanga es Salud

Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Esta vez el Negro Arruga vuelve a contarnos a todos.
Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.


Sucedió en una consulta con Ginecólogo, mas específicamente en la Policlínica de Planificación Familiar
Allí se le dan a los usuarios/usuarias los diferentes métodos de anticoncepción, en forma gratuita. 
Al parecer estaba retrasada la colocación de DIU (Dispositivo Intra Uterino) por lo que la usuaria concurrió acompañada por el marido. 
Una vez frente a la Galena el marido, con el ceño fruncido, espetole a la Médica: 
- "Yo no se doctora que va hacer Ud. con esto de los DIU, pero desde ya le aclaro, que si mi mujer queda embarazada, la culpa es toda suya!!!!"

Por si quedan dudas. como siempre: si se cura, es gracias a Dios; si anda mal, es culpa del Médico.

viernes, 14 de abril de 2017

La Galanga es Salud (33)

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Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.


La consulta de Ginecología iba por la mitad cuando entró una pareja cuyas caras ofrecían evidentemente que había problema en puerta.
El Ginecólogo los recibe y al preguntar el motivo de la consulta empezaron los reclamos.
- "Mire, capaz que usted no tiene nada que ver, pero nosotros estamos muy enojados y no sé como vamos a actuar después" empezó el tipo. "Pasa que hace como tres años otro ginecólogo le hizo la ligadura de trompas a mi mujer y ahora venimos a usted porque hace 3 meses que no le baja y se hizo el Evatest y está embarazada y esto no puede ser ... bla, bla"
El Ginecólogo la barajó en el aire, le pidió que le alcanzara esos otros exámenes que se habían hecho, miró bien la ecografía, puso cara seria y los miró a los dos y empezó:
- "Miren, la verdad es que los exámenes que ustedes traen son concluyentes: usted está embarazada de 17 semanas, la gestación es correcta, la ligadura de las trompas está bien ... pero, les voy a ser bien sincero".
El ginecólogo hizo una pausa dramática que le quedó muy bien y recomenzó:
- "La ligadura de trompas es un excelente procedimiento para evitar los embarazos ... pero no es infalible. Hay veces que la potencia del hombre y de sus espermatozoides es tal que no hay ligadura de trompas que los pueda detener. Esos espermatozoides van a encontrar el camino que sea a pesar de todos los obstáculos que se le pongan. La verdad es que debo felicitarlo".
El tipo salió tan agrandado del consultorio que hubo que abrir las dos hojas de la puerta.
No creo que ninguno de los padres que estaban acompañando a sus mujeres en esa consulta tuvieran una sonrisa tan espléndida.

sábado, 18 de febrero de 2017

La Galanga es Salud (32)

Otra vez la columna permanente: La galanga es Salud

Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.


Esto sucedió una noche de Guardia.
Llamado de piso, abuela cursando postoperatorio de una prótesis de cadera. Pero había empezado con vómitos biliosos, fiebre y vesícula palpable. Siendo las 3.00 de la mañana, pedí alguna paraclínica para confirmar. Pasé por el cuarto del Cirujano, le comente el caso, la vio y la coordinó para la mañana a primera hora. Me fui de la guardia sin saber el resultado y rapidamente me olvidé del caso.
Cuatro meses después, en el pasillo de ese Sanatorio me para en seco una Señora muy seria con ceño fruncido:
- "¿Ud es el Dr Arruga? Soy Fulana de Tal, Fiscal General de la Nación."
Un frió corrió por mis intestinos; pensé en abogados, hipotecas, vendo el auto, ¿con que pago el juicio?
- "Ud atendió a mi mamá, Mengana de Tal, en tal fecha, y dijo que tenia una colecistitis"
- "Puede ser" atisbé a decirle.
- "Puede ser ¡no! Efectivamente la tenía. Quería agradecerle por haberla atendido esa madrugada".
Recuperé el alma y mi color negro. Mientras caminaba pensaba: ¡'ta que la parió! Con haber dado las gracias, sin tanto preámbulo ya estaba, ¿no?
El gran cagazo.

El Negro Arruga

martes, 24 de enero de 2017

La Galanga es Salud (31)

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Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.


Cierta vez pasábamos visita de sala en un Nosocomio Público del área Metropolitana.
Me acompañaba una compañera especialista en Infectología. Estábamos frente a una paciente con una enfermedad de transmisión sexual.
A medida que avanza la entrevista le pregunta dónde trabajaba. La paciente (que era trabajadora sexual) contesta:
- “En la noche” 
Y nuestra inocente Infectóloga le replica
- “Ah, sos compañera nuestra, trabajás en enfermería en el turno nocturno!!
- "¡No doctora! Laburo en una Whiskeria, ¿vio?
Cuando se dio vuelta la colega, yo ya estaba en el pasillo aguantándome la risa.

Saludos
El Negro Arruga


Cuando en medio de una guardia el Negro Arruga me contaba esta anécdota, la Ginecóloga de guardia se empezó a reír solita.
Es que a mí me pasó algo parecido, contaba la ginecóloga. Estaba con una paciente en mi consulta y le pregunté dónde trabajaba. 
- "En el ambiente"
- "¿En el Medio Ambiente? ¿Ministerio o una ONG?"
Me dí cuenta de cómo la había embarrado cuando la paciente dio vuelta los ojitos para arriba y dijo "¡Uy, Dió!"

miércoles, 11 de enero de 2017

La Galanga es Salud (30)

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Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.

Cualquiera que ande por allí se estará dando cuenta que los nombres de las personas han ido cambiando; notoriamente. 
Pasamos de Ambrosios y Celedonios a sencillos José y Manuel. Y en damas migramos de Pancracias y Eduviges a Carmen o Beatriz. Ahora son un poco más raros: se da el Nahuel o la Cinera. Obviamente no podemos olvidar que hay cientos de Johnatan o Brian o Kevin o Kimberly (escritos de todas las formas).
Por eso el ginecólogo se esperaba cualquier cosa cuando le preguntó a la madre como se llamaría la criatura.
- "Alege le vamos a poner"
- "¿Alegre?" mintió el ginecólogo
- "No: ALEGE" reafirmó orgullosa la madre. "Es la unión de los nombres de nosotros dos: Alejandra y Gerardo"
- "No, señora; eso se hacía para ponerle el nombre a la casita en Salinas: NOTOLUSA si los padres eran Nora y Tomás y los hijos Luis y Sandra" explicaba el ginecólogo.
La madre no entendía.
- "Menos mal que ustedes no se llaman VERónica y GAbriel o PEdro y NElida" agregó.
- "O PAtricia y JAvier" aumentó la Residente golpeando al caído en el piso.
La madre siguió sin entender.

jueves, 24 de noviembre de 2016

La Galanga es Salud (29)

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Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.

Esta vez cumplimos con el Negro Arruga que nos dejó esto hace un tiempo y es hora de publicar.

Esto que detallo ocurrió cierto día en un Nosocomio Público.
Una Internista estaba pasando visita. Había un paciente de unos 20 años ingresado por cojera dolorosa, seguramente debido a una artritis de cadera. La susodicha Galena, acompañada por el Jefe del Servicio y varios Practicantes Internos inicia el interrogatorio 
- "Querido, ¿y cuánto hace que coges con esa cadera?" (debería haber dicho: cojeas). 
Hubo un silencio, largo y pesado. El Jefe y los Internos ladearon sus cabezas y taparon sus bocas.
El paciente la miró como diciendo: ¿Que querés? ¿que me sacara la cadera para coger?.
Visto el furcio, la Dra carraspeó, corrigió el verbo y continuó, seriamente, preguntando y examinando.

miércoles, 25 de mayo de 2016

La Galanga es Salud (28)

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Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.

El Traumatólogo de guardia estaba viendo pacientes. La lista no acababa nunca porque, como fuente autosurgente, cada vez que terminaba con uno aparecían dos boletas más.
En un momento la puerta vaivén que daba ingreso a la sala de atención de la Urgencia se abrió intempestivamente y quedó aleteando como gorrión herido. En el marco de la puerta entra el Traumatólogo cuan grande era (y era grande mismo).
- "¡¡Me quieren decir quién carajos me pasó esta Fractura a mi!!" gritaba el Traumatólogo esgrimiendo una receta con un Dato Clínico que empezaba diciendo Fractura de ...
"Está todo bien; ¡¡¡pero las Fracturas de Pene las trata el Urólogo!!!"

miércoles, 27 de abril de 2016

La Galanga es Salud (27)

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Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.

Una de las especialidades más extremas, sin lugar a dudas, es la ginecología: por atender los nacimientos (partos y/o cesáreas) el mismo ginecólogo puede ser un casi dios que trae la mayor alegría a un hogar o un HdeP al que se le complicó el parto o la cesárea con finales trágicos (siempre la complicación es del ginecólogo: no hay embarazos no controlados hasta el último momento, madres con enfermedades que no se cuidan o imponderables que nadie pudo prever).
¡Pero cuando las cosas salen bien debe de ser fenomenal!
En uno de los últimos partos que contó Adrian PF, después de todo el trabajo de parto, nacimiento y alumbramiento, la Residente de Ginecología estaba tomándole los datos al padre de la criatura.
Se le notaba eufórico.
- "Y ¿cómo se va a llamar este niño" preguntó la Residente
- "Iojan" balbuceó el padre.
Como la residente ya estaba fogueada en estas lides de nombres absolutamente discordes le preguntó como se escribía.
El padre deletreó lentamente el nombre de su hijo:
- "I, O, Jota, A, Ene"
- "Ajá. ¿Lleva Hache?" le preguntó la residente.
- "Ah, si; lleva hache" dijo el padre
- "¿Dónde?"
- "Ponela donde vos quieras"


Comentarios


jajaja.... cierto eso de los cuentos de médicos...Voy con el mío.
Cierto día, 23h, en Puerta de Emergencia atendía a un mulato '4x4', tamaño familiar, modelo placard de 6 puertas con más de 120 kg en su economía, que venía con fiebre y dolor de garganta 'desde ayer'... al examinar, EUREKA!: Faringoamigdalitis eritematopultácea.... (ja... no hay cosa que le de más alegría a un médico que 'dar' con el diagnóstico!)... entonces comienzo a explicarle que con ese peso y el estado de sus anginas, no iba a resolver 'por la vía oral'.... y continúo explicándole que necesitaría administrar la medicación por la vía parenteral.... Todo muy bien, asentía y todo, hasta que oye que le digo a la Enfermera que 'prepare para la Benzatinica'....- '¿El QUÉ?'... '¿¡¡¡Inyección!!!?'... 'mira , Médico, no te me pongas bravo: PASTILLITAS... OISTE... ¡¡¡PAS-TI-LLI-TAS!!!... ¿OISTE?'todo eso con los ojos inyectados y seguros de que no habría NADIE que osara pincharle sus pompis.... ... y nada... que terminé indicando Amoxidal..... 
saludos

Issax

martes, 21 de julio de 2015

La Galanga es Salud (26)

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Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.

Las justificaciones de cualquier cosa pueden ser tan disparatadas como el mejor de los cuadros de Dalí. En la Salud también sucede.
"Yo tomo agua y engordo" me decía una gorda que tomaba el agua del té pero lo acompañaba con un kilo y medio de bizcochos.
"Me caí sentado en la bañera mientras tomaba una ducha" dijo un tipo después de habérsele sacado una brocha de afeitar del recto (pero con los pelitos para abajo).
"No entiendo a quien sale tan mal hablado este guacho de mierda" decía una madre de su hijo, un pequeño infanto-juvenil.

Pero una de las mejores, por mejor elaborada, creo que es ésta que un ginecólogo me contó en nuestra última guardia conjunta: "Yo tengo presión alta solo cuando me la toman"

sábado, 16 de mayo de 2015

La Galanga es Salud (25)

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Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.

Una de las últimas pacientes que estaban esperando para ser vistas por el ginecólogo de guardia era una mujer bajita, gordita, muy nerviosa. 
Es que tenía un bultito muy doloroso en la vulva y le daba un poco de vergüenza consultar.
El ginecólogo, canchero, la pone en posición y confirma su sospecha: la paciente tenía una Bartolinitis. 
Con un poquito de anestesia local le drena la glándula supurada y comienza a hacerle las recetas de los antibióticos.
- Ay, Doctor. ¿Cómo me dijo que se llamaba ésto?
- Bartolinitis, señora. Es la infección con pus de unas pequeñas glándulas que están en la puerta misma de su vulva.
- ¿Y eso es de contagio?
- No, no. Es solamente la infección de esas glándulas de la vulva.
- Por los bigotes de mi esposo no es, ¿no? 

miércoles, 9 de abril de 2014

La Galanga es Salud (24)

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Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.

Y esta vez enteramente construida por un colaborador (el Turco), seguramente implicado en el acontecimiento

Hay un ingreso en una sala de Medicina y la grado 3 del servicio manda a un interno a realizarle la historia de ingreso al paciente.
A la media hora el interno regresa de la sala para contarle la misma a la docente:
- Profesora, se trata de un paciente de 58 años, masculino y que tiene por profesión ser panchero
- Pan que?- pregunta la docente delante de un grupo de postgrados que se habían acercado sospechando que podía tratarse de algo interesante.
- Panchero de panchos, profesora, que vende panchos a la vuelta del hospital
- Bueno, dale y al grano que tengo toda la sala para visitar- responde la docente muy conocida por su fácil irritabilidad
- El asunto es que el paciente refiere que presenta una disnea de reposo al esfuerzo…
- Querrás decir que presenta disnea de reposo Y al esfuerzo
- No - repite temeroso el interno, sabedor del carácter de la docente - DE REPOSO AL ESFUERZO
La docente, muy enojada ante lo que entendía un conocimiento erróneo por parte del interno decide interrogarlo personalmente, para lo cual concurre a la sala con el interno y el séquito de postgrados tras ella
- Buenos días Fulano, soy la Dra. Sultana, necesito saber algo acerca de su fatiga. ¿A Ud. le falta el aire estando acostado en la cama?
- No siempre doctora, a veces.
- Y digamé, ¿en que momento se fatiga estando en cama?, ¿en la noche mientras duerme?
- No doctora, la fatiga me viene en la mañana, al despertarme, después de masturbarme…

Según me contaron, en ese momento la fuga de los postgrados al corredor fue masiva e inmediata mientras se escuchaban carcajadas ahogadas en la corrida.

lunes, 31 de marzo de 2014

La Galanga es salud (23)

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Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.


Es habitual que el ginecólogo de guardia coordine una cesárea de emergencia desplazando para más tarde la operación que estaba para esa hora. Así se juntan en Block Quirúrgico varios galenos esperando su turno.
El ginecólogo de marras estaba escribiendo su Descripción Operatoria de la cesárea cuando suena el teléfono del Block.
Nadie atiende.
Suena una vez, dos, cinco. El ginecólogo levanta el tubo:
- Hola.
- ¿Block?
- Si, Block. Habla Fulano, el ginecólogo de guardia. ¿Quién habla allí?
- Hola, le llamo de Cocina. Quería saber si hay Anestesista para la cena.
- Bueno, yo tenía entendido que iba a haber pollo, pero ...
- Mmm. Eh. Gracias igual


Y si Ud. quiere repasar todas las galangas con salud alcanza con clickear al final del artículo, en la etiqueta Salud

lunes, 4 de noviembre de 2013

La galanga es salud (22)

Otra vez la columna permanente: La galanga es Salud

Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.


Esta vez no pasó ninguna "Semana del Corazón" ni un "Haz lo que yo digo" ni un "Mens sana in córpore sano". Tampoco creo que esté cobrando por debajo del laudo.
Sencillamente en el estacionamiento para los médicos de guardia del Sanatorio Am. la foto se mostró evidente.


martes, 24 de septiembre de 2013

La galanga es salud (21)

Otra vez la columna permanente: La galanga es Salud

Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.


Es norma que mientras el médico está examinando al paciente y, afortunadamente encontrándolo mejor, el paciente exclame:
- Si, ando mejor. ¡Gracias a Dios!

El médico siempre se da vuelta a mirar a la enfermera para preguntarle:
- Pero como ... ¿Dios estaba de guardia también este martes conmigo?
- ¡Ay, no Doctor! Dios siempre está con Ud. Él es quien guiaba sus manos.
- ¿Ah si? Entonces cuando las cosas no salen bien, ¿es porque Dios no guiaba bien mis manos? ¡Lo de siempre: cuando las cosas andan bien es gracias a Dios; pero si salen mal es culpa del cirujano!

Esto que pasa una y otra vez y otra vez y otra ... debe haber sido escuchado por un grande de nuestro tiempo como es Quino.
Acá les pasamos uno de sus hermosísimos dibujos del libro ¿Quién anda ahí? publicado en 2012 (como siempre en Ediciones de la Flor).


¡¡Grande Quino!!
¿Quién anda ahí? 2012

sábado, 7 de septiembre de 2013

La galanga es salud (20)

Otra vez la columna permanente: La galanga es Salud

Mínimo Gurméndez

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.



El endoscopista (el que realiza endoscopías digestivas, es decir: introducir un aparato por algún orificio digestivo para ver los órganos "por dentro") estaba acostumbrado a llegar al Block de Cirugía a realizar sus endoscopías y que estuviera todo pronto: material, gasas, suero, spray de anestesia local para que el pasaje por la garganta no despierte náuseas, monitor, papeles de pedidos; todo. Pero esta vez su ayudante fijo estaba de licencia y cuando llegó lo recibe una enfermera que era la primera vez que actuaría con él.
- Bueno, m'hija, ¿tenemos todo?
- Si, creo que sí Doctor
El endoscopista se acerca a la mesa de trabajo y ve que el aparato está desarmado, las gasas no están abiertas, falta el suero ...
- Pero, no m'hija, estoy tiene que estar armado ... así ¿ves? (empieza a mostrarle como es), y esto va acá, el suero lo ponemos acá ... traeme esas gasas ... esto así ...
Todo lo va arreglando ante la atenta mirada de la enfermera. Empieza a buscar el spray de anestesia.
- No hay spray. Necesito spray.
- Ya le consigo Doctor; enseguida.
El endoscopista siguió arreglando todo pero aún no podía empezar sin anestesiar localmente al paciente.
Como 5 o 10 minutos después reaparece la enfermera, algo agitada por el apuro y muy contenta le pone dos botellitas arriba de la mesa:
- Doctor.: Sprite no había; pero le compré dos Seven Up!