Mínimo Gurméndez |
Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.
Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.
La consulta de Ginecología iba por la mitad cuando entró una pareja cuyas caras ofrecían evidentemente que había problema en puerta.
El Ginecólogo los recibe y al preguntar el motivo de la consulta empezaron los reclamos.
- "Mire, capaz que usted no tiene nada que ver, pero nosotros estamos muy enojados y no sé como vamos a actuar después" empezó el tipo. "Pasa que hace como tres años otro ginecólogo le hizo la ligadura de trompas a mi mujer y ahora venimos a usted porque hace 3 meses que no le baja y se hizo el Evatest y está embarazada y esto no puede ser ... bla, bla"
El Ginecólogo la barajó en el aire, le pidió que le alcanzara esos otros exámenes que se habían hecho, miró bien la ecografía, puso cara seria y los miró a los dos y empezó:
- "Miren, la verdad es que los exámenes que ustedes traen son concluyentes: usted está embarazada de 17 semanas, la gestación es correcta, la ligadura de las trompas está bien ... pero, les voy a ser bien sincero".
El ginecólogo hizo una pausa dramática que le quedó muy bien y recomenzó:
- "La ligadura de trompas es un excelente procedimiento para evitar los embarazos ... pero no es infalible. Hay veces que la potencia del hombre y de sus espermatozoides es tal que no hay ligadura de trompas que los pueda detener. Esos espermatozoides van a encontrar el camino que sea a pesar de todos los obstáculos que se le pongan. La verdad es que debo felicitarlo".
El tipo salió tan agrandado del consultorio que hubo que abrir las dos hojas de la puerta.
No creo que ninguno de los padres que estaban acompañando a sus mujeres en esa consulta tuvieran una sonrisa tan espléndida.
El Ginecólogo los recibe y al preguntar el motivo de la consulta empezaron los reclamos.
- "Mire, capaz que usted no tiene nada que ver, pero nosotros estamos muy enojados y no sé como vamos a actuar después" empezó el tipo. "Pasa que hace como tres años otro ginecólogo le hizo la ligadura de trompas a mi mujer y ahora venimos a usted porque hace 3 meses que no le baja y se hizo el Evatest y está embarazada y esto no puede ser ... bla, bla"
El Ginecólogo la barajó en el aire, le pidió que le alcanzara esos otros exámenes que se habían hecho, miró bien la ecografía, puso cara seria y los miró a los dos y empezó:
- "Miren, la verdad es que los exámenes que ustedes traen son concluyentes: usted está embarazada de 17 semanas, la gestación es correcta, la ligadura de las trompas está bien ... pero, les voy a ser bien sincero".
El ginecólogo hizo una pausa dramática que le quedó muy bien y recomenzó:
- "La ligadura de trompas es un excelente procedimiento para evitar los embarazos ... pero no es infalible. Hay veces que la potencia del hombre y de sus espermatozoides es tal que no hay ligadura de trompas que los pueda detener. Esos espermatozoides van a encontrar el camino que sea a pesar de todos los obstáculos que se le pongan. La verdad es que debo felicitarlo".
El tipo salió tan agrandado del consultorio que hubo que abrir las dos hojas de la puerta.
No creo que ninguno de los padres que estaban acompañando a sus mujeres en esa consulta tuvieran una sonrisa tan espléndida.
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