Concluyó ayer el coloquio participativo autogestionado que nos dimos este mes vía las redes sociales y los encuentros remotos por el distanciamiento social exhortado; la participación y las ponencias partieron de la consigna disparadora de “La cuchara tradicional: objeto machista”. Se abordó la temática desde las más diversas facetas y miradas con la intención militante de problematizar de manera que nos pudiéramos dar el espacio de discusión fermental y generativo para la elaboración de propuestas superadoras, transversalizando una situación cotidiana que está invisibilizada como otras tantas y que sin duda tendrán su momento de reflexión y avance. El empoderamiento fue pleno y además de la redacción colectiva de la propuesta reivindicativa y en acuerdo con otros sectores sociales, pudimos diseñar de manera autogestionada un prototipo base del utensilio liberador que dimos en llamar: la “nueva cuchara”. Su uso nos interpela desde lo cotidiano y se constituye en una proclama militante de nuestro continuo camino de liberación hacia la supresión absoluta de toda forma de opresión hetero-patriarcal capitalista neoliberal. Las mesas redondas y el coloquio terminaron con la simpática degustación de una polenta con queso rallado, que por supuesto comimos con la “nueva cuchara”.La convocatoria para el próximo mes estará abordando la cuestión de la precariedad contextual del pestillo en la contemporaneidad, desde una perspectiva de género, o de dos, si nos da el tiempo.
In Invernum qualqum soreteae fiumo expelent
galanga (diccionario de la real Academia Española)
3. f. Bacín plano con borde entrante y mango hueco, para usar en la cama.
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viernes, 10 de abril de 2020
¡Vamos por todo!
por Trancazo
Concluyó ayer el coloquio participativo autogestionado que nos dimos este mes vía las redes sociales y los encuentros remotos por el distanciamiento social exhortado; la participación y las ponencias partieron de la consigna disparadora de “La cuchara tradicional: objeto machista”. Se abordó la temática desde las más diversas facetas y miradas con la intención militante de problematizar de manera que nos pudiéramos dar el espacio de discusión fermental y generativo para la elaboración de propuestas superadoras, transversalizando una situación cotidiana que está invisibilizada como otras tantas y que sin duda tendrán su momento de reflexión y avance. El empoderamiento fue pleno y además de la redacción colectiva de la propuesta reivindicativa y en acuerdo con otros sectores sociales, pudimos diseñar de manera autogestionada un prototipo base del utensilio liberador que dimos en llamar: la “nueva cuchara”. Su uso nos interpela desde lo cotidiano y se constituye en una proclama militante de nuestro continuo camino de liberación hacia la supresión absoluta de toda forma de opresión hetero-patriarcal capitalista neoliberal. Las mesas redondas y el coloquio terminaron con la simpática degustación de una polenta con queso rallado, que por supuesto comimos con la “nueva cuchara”.La convocatoria para el próximo mes estará abordando la cuestión de la precariedad contextual del pestillo en la contemporaneidad, desde una perspectiva de género, o de dos, si nos da el tiempo.
Concluyó ayer el coloquio participativo autogestionado que nos dimos este mes vía las redes sociales y los encuentros remotos por el distanciamiento social exhortado; la participación y las ponencias partieron de la consigna disparadora de “La cuchara tradicional: objeto machista”. Se abordó la temática desde las más diversas facetas y miradas con la intención militante de problematizar de manera que nos pudiéramos dar el espacio de discusión fermental y generativo para la elaboración de propuestas superadoras, transversalizando una situación cotidiana que está invisibilizada como otras tantas y que sin duda tendrán su momento de reflexión y avance. El empoderamiento fue pleno y además de la redacción colectiva de la propuesta reivindicativa y en acuerdo con otros sectores sociales, pudimos diseñar de manera autogestionada un prototipo base del utensilio liberador que dimos en llamar: la “nueva cuchara”. Su uso nos interpela desde lo cotidiano y se constituye en una proclama militante de nuestro continuo camino de liberación hacia la supresión absoluta de toda forma de opresión hetero-patriarcal capitalista neoliberal. Las mesas redondas y el coloquio terminaron con la simpática degustación de una polenta con queso rallado, que por supuesto comimos con la “nueva cuchara”.La convocatoria para el próximo mes estará abordando la cuestión de la precariedad contextual del pestillo en la contemporaneidad, desde una perspectiva de género, o de dos, si nos da el tiempo.
sábado, 24 de noviembre de 2018
Abordaje docente moderno
Luego de ingentes esfuerzos, siempre vinculados a nuevos y fuertes honorarios, vuelve Trancazo. Pero esta vez, en vez de dedicarse al fóbal, su verdadera pasión, se vuelca a nuevas elucubraciones politicamente incorrectas.
Aunque seas bolso es conveniente que vuelvas al fóbal. Por tu salud.
por Trancazo
Es por todos sabido lo que ha ocurrido en el baño de los varones, la semana pasada. Hay quienes podrán considerar que es un hecho menor y que no se le debe dar otro tratamiento que el tradicional porque esta clase de hechos no es la primera vez que ocurren en esta institución. Pero, pero, resulta que hemos contraído un solemne compromiso con el cambio, con desmontar con paciencia todos y cada uno de esos pequeños detalles que conformar lo que se denomina el “status quo”, lo tradicional y lo establecido por el modelo social impuesto por siglos de subordinación al patriarcado y al ordenamiento moral occidental.
En este marco reflexivo es que hemos convocado a la conformación de una comisión multidisciplinaria con el objetivo de analizar el hecho puntual y a la vez trasversalizar su impacto y ramificaciones en la institución y en la comunidad a la que nos debemos. Luego de un fecundo y fermental intercambio hemos decidido remitir las actas de la comisión en su sustancia expositiva a las autoridades de la Educación y proceder ejecutivamente –y en concordancia con los acuerdos que el país a suscrito a dichos efectos—a contemplar, con una mirada inclusiva desde una perspectiva de género moderna, que la intervención que corresponda se realice de un modo estrictamente paritario. Por ello, y si más dilación, hemos instruido al Sr. Ramón—encargado del mantenimiento de las instalaciones— a que inmediatamente proceda a cambiar los cueritos tanto de la canilla del baño de los varones (que comenzó a gotear la semana pasada, como saben) como la de las niñas (que, invisibilizada como otras tantas situaciones, no ha presentado ningún “comportamiento incorrecto”, seguramente motivado por la omnipresente represión patriarcal que siempre está presente en todo). Seguiremos atentos el acontecer y sus impactos.
El quééééé?
Perfecta descripción fotográfica de estos tiempos modernos, muy apegada a la historia real (tristemente apegada, diría yo).
Isisue
Aunque seas bolso es conveniente que vuelvas al fóbal. Por tu salud.
Abordaje docente moderno
por Trancazo
Estimados y estimadas docentes de esta casa, queridos padres
y queridas madres, hemos convocado esta reunión extraordinaria, para
reflexionar en conjunto sobre un hecho que nos convoca y que nos interpela
profundamente como docentes, como familia y como sociedad toda.
Es por todos sabido lo que ha ocurrido en el baño de los varones, la semana pasada. Hay quienes podrán considerar que es un hecho menor y que no se le debe dar otro tratamiento que el tradicional porque esta clase de hechos no es la primera vez que ocurren en esta institución. Pero, pero, resulta que hemos contraído un solemne compromiso con el cambio, con desmontar con paciencia todos y cada uno de esos pequeños detalles que conformar lo que se denomina el “status quo”, lo tradicional y lo establecido por el modelo social impuesto por siglos de subordinación al patriarcado y al ordenamiento moral occidental.
En este marco reflexivo es que hemos convocado a la conformación de una comisión multidisciplinaria con el objetivo de analizar el hecho puntual y a la vez trasversalizar su impacto y ramificaciones en la institución y en la comunidad a la que nos debemos. Luego de un fecundo y fermental intercambio hemos decidido remitir las actas de la comisión en su sustancia expositiva a las autoridades de la Educación y proceder ejecutivamente –y en concordancia con los acuerdos que el país a suscrito a dichos efectos—a contemplar, con una mirada inclusiva desde una perspectiva de género moderna, que la intervención que corresponda se realice de un modo estrictamente paritario. Por ello, y si más dilación, hemos instruido al Sr. Ramón—encargado del mantenimiento de las instalaciones— a que inmediatamente proceda a cambiar los cueritos tanto de la canilla del baño de los varones (que comenzó a gotear la semana pasada, como saben) como la de las niñas (que, invisibilizada como otras tantas situaciones, no ha presentado ningún “comportamiento incorrecto”, seguramente motivado por la omnipresente represión patriarcal que siempre está presente en todo). Seguiremos atentos el acontecer y sus impactos.
Comentarios
El quééééé?
Perfecta descripción fotográfica de estos tiempos modernos, muy apegada a la historia real (tristemente apegada, diría yo).
Isisue
domingo, 5 de marzo de 2017
Tránsito desde una perspectiva de género
por Trancazo
Creo que estoy evolucionando un montón y la terapia me está haciendo bien. Hace unos pocos días, iba como todos los días hacia el trabajo, circulando normalmente por Rivera a la altura del Zoológico, cuando de pronto --no sé aún de dónde-- se me cruzó por delante un autito rojo, en una maniobra suicida-homicida, que no terminó en un tremendo choque por la presta respuesta de mis reflejos.
El auto asesino era conducido por una mujer. Quedamos a la par, y con la ventanilla ya baja, cuando iba a proferir el manido reclamo sexista de que se fuera a encargarse de la higiene de la vajilla, reflexioné en un instante y la insulté soezmente refiriéndome a sus disminuidas aptitudes cognitivas y motrices, al seguramente oscuro origen de su habilitación para conducir, y en modo alguno me referí directa o indirectamente a las particularidades de la dotación cromosómica que determinaba su sexo. Fui absolutamente igualitario y mis insultos fueron los mismos que hubiese empleado (y en ocasiones lo hago) hacia conductores varones. Este gesto de igualdad, incluso fue reconocido por mi insultada quien a pesar de la elevada temperatura de la situación, me dirigió una amable sonrisa que claramente manifestaba su satisfacción de ser tratada como un conductor más y cualquiera de nuestra ciudad.
Creo que estoy evolucionando un montón y la terapia me está haciendo bien. Hace unos pocos días, iba como todos los días hacia el trabajo, circulando normalmente por Rivera a la altura del Zoológico, cuando de pronto --no sé aún de dónde-- se me cruzó por delante un autito rojo, en una maniobra suicida-homicida, que no terminó en un tremendo choque por la presta respuesta de mis reflejos.
El auto asesino era conducido por una mujer. Quedamos a la par, y con la ventanilla ya baja, cuando iba a proferir el manido reclamo sexista de que se fuera a encargarse de la higiene de la vajilla, reflexioné en un instante y la insulté soezmente refiriéndome a sus disminuidas aptitudes cognitivas y motrices, al seguramente oscuro origen de su habilitación para conducir, y en modo alguno me referí directa o indirectamente a las particularidades de la dotación cromosómica que determinaba su sexo. Fui absolutamente igualitario y mis insultos fueron los mismos que hubiese empleado (y en ocasiones lo hago) hacia conductores varones. Este gesto de igualdad, incluso fue reconocido por mi insultada quien a pesar de la elevada temperatura de la situación, me dirigió una amable sonrisa que claramente manifestaba su satisfacción de ser tratada como un conductor más y cualquiera de nuestra ciudad.
Superado este asunto
de la igualdad, ahora me han sugerido que me dedique a los temas de convivencia
ciudadana.
domingo, 29 de enero de 2017
Atardecer desde una perspectiva de género
Queremos cursar
invitación a todos y todas que pudieran estar interesados o interesadas o
viceversa en acompañarnos en la actividad que estamos desarrollando desde ya
hace más de 50 encuentros. Nos auto-convocamos o bici-convocamos en los
banquitos que quedan en la rambla de Pocitos en la curva de Kibón (menores de
35 consultar con mayores) ubicados convenientemente para la actividad hacia el
Poniente, casi todos los miércoles que no caigan en número primo. Y de un modo
completamente gratuito (sin ninguna clase de "poniente") y
participativo inclusivo integral holístico, apreciamos el atardecer desde una
perspectiva de género.
Antes hacíamos esto
mismo pero desde otra perspectiva de género ; luego de una votación de los
presentes, resolvimos pasar hacerlo desde la perspectiva de género que ahora
usamos. Todavía no notamos ninguna diferencia entre una y otra, pero tenemos
paciencia porque sabemos que los cambios sociales profundos llevan su tiempo y
éste vaya que lo es. Desde un punto de vista teórico es muy claro que no es lo
mismo otra perspectiva de género que una perspectiva de género. Desde la
práctica, es otra cosa porque los atardecer resultan muy parecidos. De todos
modos, el punto de la rambla de Pocitos en la curva de Kibón es un muy buen
punto de vista.
Algunos y algunas
van con pareja y con parejo; también con pareo (sin la jota) y con aparejo,
porque a veces se engancha algo desde la costa, cosa que a quiénes van sin
pareja también les pasa.
Y también al final, a veces cantamos. Y usted se preguntará porque cantamos. Cantamos porque el río está sonando y cuando suena el río, suena el río (es como el teléfono de abajo).
Y también al final, a veces cantamos. Y usted se preguntará porque cantamos. Cantamos porque el río está sonando y cuando suena el río, suena el río (es como el teléfono de abajo).
Las esperamos.
Bueno, a ustedes también los esperamos.
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