In Invernum qualqum soreteae fiumo expelent

DEFINICIÓN


galanga (diccionario de la real Academia Española)

3. f. Bacín plano con borde entrante y mango hueco, para usar en la cama.
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miércoles, 3 de julio de 2024

Cuando de elecciones se trata


por Medio Gurméndez

Hace pocos días hubo otro hito histórico electoral en el paisito: se realizaron las elecciones internas correspondientes a las próximas elecciones presidenciales de octubre. 
Y estas internas (que son las únicas elecciones NO obligatorias del Uruguay) fueron las que menos participación tuvo de toda la historia electoral uruguaya. Apenas un 36% de los habilitados fueron a votar. Puede decirse que universalmente, cuando las elecciones no son obligatorias, la participación baja considerablemente al 50% o menos (como en estas internas). Así que si le agregamos el frío que hacía, que no se votaba presidente sino quién seria el candidato a presidente, y otras minucias, es entendible que la participación fuera tan baja.
Esto nos hace parecer a cualquier país del planeta.
Pero hay algo que nos distingue y mucho del resto.
Por ejemplo: en América del Sur somos los únicos que no hemos permitido a nuestros propios conciudadanos que, si el día de las elecciones están fuera del país, puedan votar igual.
Hay pocos países en el Mundo como Uruguay que no instrumentan el voto epistolar, consular o como sea de los uruguayos que están afuera: viviendo, paseando, trabajando o enterrando al pariente.
En estos últimos años se ha tratado de conseguir estirar el derecho a votar a todos los uruguayos. Sin embargo ya hay dos consultas populares que dijeron NO, si estás afuera: NO votás.
Muchos políticos de acá (justo es decirlo: todos de los partidos que hoy integran la Colisión Multicolor) justifican lo injustificable: si no viven acá ¿porqué van a decidir que será mi presidente?; yo pago impuestos por lo tanto yo sí puedo elegir.
Primero lo primero: no es cierto decir que los que viven afuera tiene suspendido el derecho a votar. Solo los que viven afuera y son pobres lo tienen suspendido. El domingo el candidato Gurméndez posaba muy orondo con sus tres hijos antes de votar. Y muy sueltito de cuerpo largó (SIC): "Acá estoy con mis tres hijos; dos de ellos viven en el extranjero pero hicieron el esfuerzo para estar acá, junto a mi, para ejercer su derecho ciudadano". ¿Entienden? Ejercen su derecho porque tuvieron la plata para pagarse el pasaje y estar. 
A nadie le preocupa si el que, viviendo en Uruguay, va obligado a votar, sin saber ni importarle mucho a qué o a quién, si entiende lo que vota o va solo por el comprobante para presentar en el trabajo. Muchos, muchísimos de los que viven afuera leen los diarios uruguayos, escuchan las radios uruguayas, ven ZIN TV y hasta leen esta Galanga. En suma: muchísimos están mucho más informados que muchos de los que acá viven. Y pagan impuestos (muchos la Caja de Jubilaciones Profesionales), y mandan guita para sus familias que acá gastan y pagan IVA y otras lindezas. Y si es por pagar impuestos capaz que habría que instaurar la forma de que, los que evaden impuestos, los que retiran su dinero para hacerlo florecer en otros países, no puedan votar. Cuantos malla de oro se quedarían sin poder elegir a su amigo para que desde la presidencia los siga ayudando. 

En definitiva vuelvo a clamar por la justicia de que podamos también recibir la elección de quienes por razones tan disímiles tuvieron que estar ese día fuera del país. La justicia de que todos voten y no solo los que tengan los recursos de pagarse el viaje.


Comentarios


Excelente comentario. Otra vez los trillizos le pegan al clavo. Muchos hablan de la Constitución del 1830 !! Cuando buena parte de la población era extranjera y había que al menos exigir un requisito mínimo. Un país inventado por los ingleses y tutelado por Brasil y Argentina.

Algo ha cambiado en la realidad, verdad?

De todas maneras, las constituciones se enmiendan si hay voluntad política.

Pero esto va mucho mas allá como correctamente marca Gur Méndez.

Si el no dejar votar a los emigrados pasa por ahí, luego ninguno puede votar.

La situación actual permite el voto si te hacés presente. Ergo, los no residentes pueden votar. Por lo tanto le excusa constitucional, no vale.

 Sin embargo es así. Luego se consagra de facto algo similar a las categorías de la dictadura. Tres tipos de ciudadanos.

 

A.       Residentes

B.       No residentes que viven cerca (léase Buenos Aires) y que muchos, con poca plata y un par de días, pueden ir a votar.

C.      Todos los otros (léase aquellos en USA, Canadá, Europa y Australia), a los cuales les cuesta 24 h o mas de viaje y desde 1,200 a 2,000 o más dólares, viajar a Uruguay.

 

Otro punto no menos importante: no es solo viajar por un día, son los días libres que hay que tomarse y obtener de los trabajos. Piénsese que en esos viajes con cambio horario, etc, y con esa inversión de dinero y tiempo, es demencial viajar por menos de una semana (cuando la ida, voto y vuelta toman 3 días mínimo).

Esta consagración de facto de una diferencia anticonstitucional entre los ciudadanos (claramente económica) debería ser objeto de demandas al estado en cualquier país con un mínimo de decencia y un sistema de justicia apropiado. Del establishment rancio no llama la atención, lo que sí es una deuda es que en 15 años no se haya hecho casi nada. No es esto parte de la tan mentada agenda de derechos de las minorías, quizás?  

De los otros nada se podía esperar.


Tan Ofuscado
(Tano de la Mondiola)

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Acoplándome al alegato del Tano, habría mucho para decir desde el dolor de sentirte segregado, un ciudadano de segunda, con tu derecho al sufragio - ese rito que mamamos de nuestros mayores y nos acostumbramos a honrar sagradamente cada cinco años -, mutilado por el hecho de haberte ido del país y por tantos motivos que más de 600.000 compatriotas hemos tenido.
Y no sólo a nivel político para elegir presidente, vice, parlamentarios, intendentes, ediles y demás.
También en la asociación gremial estudiantil, en el sindicato, la cooperativa de vivienda, delegados en comisiones barriales, el club del barrio, en la asamblea de socios del más grande y primer cuadro criollo de la comarca, en la Cruz roja ,universitarias, mutualistas y tantas elecciones más.
 
En la noche más oscura diría Zitarrosa  de los 70, el móvil fue principalmente político. El exilio salvó vidas, preservó familias  y desgajó otras tantas. La segunda generación nació en Suecia, en Argentina, en los EEUU, en Australia, en España ,en Chile, y por los cuatro puntos cardinales. La recuperación de la democracia no fue gancho suficiente para abonar el retorno, más allá de la inmensa nostalgia desde la cual escribía Benedetti o cantaban los Olimareños.
En mi caso particular cuando me preguntan desde ahí ¿por qué te fuiste a Chile?, respondo casi de modo automático : ”somos producto del gobierno divertido de George we are fantastic”. Porque las nuevas oleadas centrífugas de la ROU tenían otro síntoma: la incertidumbre económica. Y acá estamos, mirando  a la rambla por encima de la cordillera, escuchando La tertulia y mirando Lado B, La letra chica, o Legítima Defensa, espiando carnaval por radio todo febrero.
 
Y de vacaciones de verano ¿a dónde va la diáspora charrúa…? A Uruguay!, mirá la pregunta que hacés….!
Nunca perdimos la identidad. No nos hicieron una transfusión de sangre extranjera. Y sacamos pecho con la celeste; nos agrandamos cuando nos preguntan por Francéscoli, Forlán, Suárez o Cavani, y nos juntamos a ver los partidos de Copa, eliminatorias o el mundial en algún boliche de compatriotas, con tambores, banderas, medio tanque y pastafrola.
 
Desde la escuela nos enseñaron que venimos de los barcos. Todos tenemos ascendencia gallega, tana, alemana, francesa o brasilera . Somos un país puente entre dos colosos, con los que compartimos fronteras transitables, culturas, lazos familiares y hasta desempeños laborales de uno y otro lado.
A nuestros amigos y vecinos hijos y nietos de europeos les llegan por correo UN MES antes de las elecciones nacionales en sus respectivos territorios, las papeletas electorales desde España o Italia. Y los tipos por ahí nunca fueron ni irán a vivir allí, y ni siquiera conocen a los partidos o candidatos en disputa. Pero esas culturas les garantizan lo que se considera el legítimo derecho de elegir.
 
Hace unos años escuché decir en un medio de prensa y a viva voz al inefable San Jinetti que sufragar “es un atributo que sólo les corresponde a los que viven en el territorio”, para poder sostener su argumento en contra del primer plebiscito que reclamaba por esa consigna desde nuestros lugares en el mundo. Y perdimos. Y también perdimos en el segundo. Por esa errónea idea que el más de medio millón que no estamos en la ROU somos “gente de izquierda”. Nada más ridículo.  Pero más allá de ese pueril justificativo, estamos, porque nunca nos fuimos del todo, sólo en cuerpo, pero seguimos en el alma, en el corazón, y continuamos pagando nuestras deudas, esas que en muchos casos nos empujaron al avión para acometer una apuesta de la cual no sabíamos su resultado, y llevamos divisas a los parientes, y compramos yerba o dulce de leche en New Jersey o Sidney.
Porque al pasar por Carrasco nuestras cuentas con los colegios, las mutualistas, el BHU, el BPS y los bancos privados, no se extinguieron. Pero nuestros derechos como el del voto, sí.
Ostentamos la vergüenza continental de ser el único país del continente de NO tener voto a distancia (consular, epistolar o la forma que se le quiera dar). En los últimos años, México primero, y Chile después, también lo consagraron. Uruguay (y Surinam), no lo tienen. El país del batllismo, de la avanzada universal en derechos como las ocho horas laborales, el voto femenino y tantos otros como la despenalización del aborto o la regulación legal de uso recreativo de la maruja, nos lo niega. Y en boca y votos de miles de compatriotas, de TODOS los signos y procedencias políticas. Muy uruguayo todo.
 
Yo compré mi pasaje en abril para ir a votar en octubre. Como lo hago cada cinco años, porque vivo a dos horas de avión, porque soy un profesional independiente (no marco tarjeta pero si no laburo no genero, y como bien dice el Tano, no es cosa de llegar, votar y tomarte el 370 para el Cerro. Al costo económico que el viaje demanda, agregale el lucro cesante de tres o cuatro días). Mi mujer no votó durante dos períodos consecutivos, por lo que la Corte Electoral la borró del padrón; no existe. Y si por ahí estás vigente y no podés ir, tenés que entreverarte en un sinnúmero de trámites consulares para justificar tu ausencia. De lo contario sometete a la multa. Por no sufragar, derecho que tenés vedado por no vivir dentro del mapa (¡)
 
Lamento si se me hizo largo el descargo, pero es una de las tantas veces que hice y seguiré haciendo este reclamo en mi nombre, el de mis hijos, los amigos, compañeros y colegas que no viven a la vuelta como yo.
Pero que llevan al Uruguay en el hueso. Y se mueren por ir a llenar una urna, un domingo de estos.
La patria está por todas partes; va con nosotros .
Flaco

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Excelente 👌🏻 artículo! Muy bien fundamentados también los dos comentarios hasta ahora🤗
Anónimo

lunes, 2 de marzo de 2020

Bernie y el voto

Por Tano de la Mondiola

Este Martes 3 de Marzo son las elecciones internas en California. No me encuentro ni en el Estado ni en el país por motivos circunstanciales y sin embargo pude votar por Bernie, por correo. 

En Uruguay no puedo votar a Fadol o en blanco. O por el futuro y bienestar de mi familia y mis compatriotas aunque yo no me beneficiaría directamente. 

Gracias a una Constitución que lo prohíbe y no ha sido cambiada por siglos pero que se aplica a voluntad: te deja votar si tenés plata y tiempo para ir y no te penaliza si no vas como lo hace con los residentes...

Los 150 millones de dólares que mandamos por año en remesas, esos sí los agarran.

Cualquier similitud con Kafka es pura casualidad o la obra de ya sea negligencia o inoperancia del Fondo Angosto y la aclamación del 60 por ciento de compatriotas, casualmente un porcentaje similar al que estuvo de acuerdo con la ley de impunidad, dos veces. 

A nadie se le escapa que probabilísticamente hay buenas chances de que no habrían perdido las elecciones si este cercenamiento de derechos hubiera sido manejado adecuadamente.

Voto a bríos!

miércoles, 8 de agosto de 2018

Cálculos no biliares ni renales: electorales

por Tano de la Mondiola

En seguidilla con la excelente nota de GurMendez sobre el voto en el extranjero (notarán como me arrastro con uno de los patrones) querría dejar alguna reflexión rápida pegando a diestra y siniestra (y a Meares también).

Antes que nada, como indicó Moreira, Uruguay-como hasta hace poco con el aborto- está atrasado en un mundo donde hay 110 países que admiten, de diversas maneras, el voto de los ciudadanos en el extranjero.

Por siniestra: 

  • El Parlamento, con mayorías absolutas, espera hasta el final del 3er mandato para ocuparse de este tema.
  • Se ocupan a medias, creando una comisión para que se reúna y vea como se instrumentaría un voto en el extranjero. O sea, pateá para adelante y quedá bien al menos mostrando buena intención. Total, no va a ocurrir.
  • En inglés hay una frase hecha para ellos: "too little, too late" o sea "demasiado poco, demasiado tarde".
  • La oportunidad, y que me demuestren lo contrario, tiene tufillo electoralista.
Por diestra:
  • Muestran la hilacha. Es un no rotundo a siquiera pensar en cambiar, basado en lenguaje de una constitución de hace 100 años. Mismo argumento que se usa en USA para el porte de armas.
  • Además,  muestran un pobre cálculo electoral: a) que considera que muchos de los que estamos afuera votaríamos y b) que somos todos zurdos. Y puede ser todo lo contrario. Se me ocurre que podría ser una manera de mostrarse abiertos y juntar votos. Como el Fondo no hizo nada, Pompita y el Guapo podría abanderarse con eso. Es más, seria la lógica. Muchos calientes con el Fondo, lo verían con buenos ojos. Pero, no, deciden hacer oposición cerrada.
Se me ocurre entonces que ninguno es estúpido y que saben claramente lo que conviene más. Y es lamentable. 

Y la discusión en la maratónica sesión, plagada de ejemplos de futbolistas, deja mucho que desear. No son los futbolistas los importantes estimados políticos!! Son los cientos de miles de obreros, técnicos, y profesionales que el Uruguay escupió. Y que mantienen sus familias, tienen hermanos, hijos, padres y amigos en Uruguay por cuyo futuro quieren votar. Y la nación uruguaya * no  se define ni restringe a la camisetita celeste.

Cabe preguntarse:

¿Qué pasaría si de pronto los más de medio millón de tipos/as que ese país echó dejáramos súbitamente de enviar remesas? Fueron 125 millones de dólares en 2017!

Eso, son las cifras oficiales, en realidad es mucho más.

¿Cuáles serían las cifras de pobreza y extrema pobreza? 

¿Cuánto caería el consumo interno? 

¿Cuántos ancianos morirían de frío y hambre?  

¿Qué les pasaría a muchos si los emigrantes hubiéramos vuelto en masa y de repente a competir por sus trabajos con experiencias de décadas en USA, Europa o Australia? La emigración de 16 por ciento de la población facilitó (y facilita) también una mejora laboral y de carga del Estado, para el 84%.

Nadie publica esos datos porque tienen miedo. Estoy seguro que los tienen.

Por eso el Uruguay sigue siendo un país pequeño, con esas mayorías vibrando por una pelotita e identificada con los logros de millonarios futbolistas, gerentes y propietarios de clubes de dudosa ética (por no ser más explícito). Y varios de ellos después son Presidentes...

Y el Fondo Angosto no ha sabido o querido en 13 años largos de gobierno, usar el Parlamento para darnos el derecho al voto. Y los Pálidos ni saben aprovechar la bolada. Y siga el baile...


Lonjas de Villa Dolores

* Concepto discutible, pero en otra ocasión


Comentarios



Tano: con la sensación de que tenés razón en todo, he de decirte que a pesar de tener mayorías parlamentarias desde hace 3 mandatos, la mayoría que se precisa para este tipo de Ley es de 2/3, lo que quiere decir que no alcanza con tener mayoría simple. Es un largo y escabroso camino en donde creo prima que, los que tienen plata, vienen con o sin Ley a votar a quien se les cante.

Daniel

Sin duda, ya sé lo de los 2/3, pero no hicieron nada hasta ahora. Un gesto, algo. Me refiero al parlamento. Esto tendría que haber entrado hace 10 años al Palacio.
Tano

Entre lo obligatorio y lo prohibido

por Máximo Gur Méndez

Ayer se dio un pasito más para lograr que los uruguayos desperdigados por el mundo puedan votar en sus elecciones. Dije sus elecciones; porque la mayoría de ellos se sienten tan uruguayos como Godín.
Es que luego de múltiples intentos, encuentros y desencuentros, diálogos y tratativas, acuerdos y hasta una consulta a la población NO se pudo nunca llegar a arreglar que los otros uruguayos también votaran.
Ahora hay una Ley votada exclusivamente por fondoangostistas en diputados y senadores que renuevan la discusión y crean una Comisión que hará la propuesta definitiva.
En la discusión parlamentaria previa tanto pálidos como bermellones e independientes-de-si-mismos (no sé si el de Alianza Impopular habló pero al menos no votó) argumentaron fuertemente en contra del voto fuera del país.
Si señora, si señor. Incluso se vio la vehemente oposición de algunos conspicuos dirigentes políticos como Aldo Lamuerte (ex radical cristiano devenido en pálido militante) o como el magnífico asesor ñoqui en la intendencia de Maldonado  Graciasdenada Pascuali que han participado en sendas votaciones como representantes de América del Sur ... en las elecciones de Italia!!!
Parte de los argumentos apuntan a que los que viven en Extranjia no aportan impuestos en Uruguay. Novedosa manera de corroborar la carta de ciudadanía. ¿Saben ustedes entonces cuantos que engañan la Impositiva y defraudan impuestos no solo no deberían votar sino que menos ser elegidos, y viven en nuestro país? ¿Saben cuántos desde fuera del país envían remesas a sus familias aquí con lo que sí pagan impuestos para entrar o para ser gastadas?
"Los que viven fuera del país ni se interesan por nuestra política doméstica ni saben qué está pasando" dicen que dijeron. También me sirve esa manera de recortar el padrón electoral: solo a los que les interese y sepan de qué hablan. A muchos de los que dicen "Mirá, yo estoy harto de la política; a mi no me importa nada" y que los muestran como gran corriente de opinión en los noticiarios televisivos los eliminaría de plano. Y a los otros les haría preguntas antes de votar: ¿Sabe usted cuantos senadores hay? ¿Qué quiere decir FONASA? Ni que hablar de la tabla del 7. Y los que no lo sepan no demostrarían capacidad de razonamiento básico o interés político que le permita ejercer el derecho al voto. Y chau: esos tampoco votan.
Porque el voto es obligatorio para los que vivimos acá y prohibido para los que viven cruzando el Chuy.
Bah! Prohibido no! Es prohibido para los que, siendo pobres, viven en el extranjero y no tienen plata para venir a votar (una, dos, tres, cuatro veces según sea Internas, Nacionales, Ballotage, Departamentales). El que tiene guita y ganas viene y vota. El que tiene ganas pero no guita se aguanta. Esa es la verdadera limitación al voto de los uruguayos fuera del país.


Comentarios


Recuerdo a Verónica Alonso felicitando a una decena de venezolanos que se juntaron en la Plaza Libertad para votar en las últimas elecciones de Maduro (y que por supuesto votaban en contra)

Anonimo

Este es otro tema que lo podemos fieles al estilo uruguayo complicarlo o lo podemos simplificar. Si optamos por tratar el tema básicamente, un razonamiento plausible seria que: los que están fuera no deben incidir en las decisiones internas. Sin perjuicio de estar de acuerdo con algunos de los conceptos previamente expresados, no parece conveniente que los ciudadanos (de cualquier condición económica e ideales) que no viven dentro de un país tengan la posibilidad de incidir en decisiones internas. La existencia de varios países en el mundo que aceptan el tipo de voto a distancia, no debe ser un argumento para apoyarlo. También hay que considerar las remesas desde Uruguay hacia afuera. El tema Venezuela, tampoco se ajusta a nuestra realidad. En resumen, cada uno tiene sus convicciones y todas son respetables. 
Yonson

miércoles, 7 de marzo de 2018

Hoy

por Tano de la Mondiola


Un día después del comentario Ayer Nomás, me llega esta petición. Increíble. Se agradece a los lectores, si están de acuerdo, que ayuden a esta causa.


Firmando acá 



Uruguayos somos todos, todos tenemos derecho a votar !
Departamento 20, Marzo 6 de 2018.-
A los Señores Senadores nacionales.
De nuestra mayor consideración:
Tenemos el  agrado de dirigirnos a Ud. con motivo del próximo tratamiento en el Senado del proyecto de ley DERECHOS Y OBLIGACIONES INHERENTES A LA CIUDADANÍA. Interpretación de los artículos 77 y 81 de la Constitución de la República, sancionado por la Cámara de Representantes, el 20/12/2017.-
La promulgación de dicho proyecto, significa un avance sustancial en el largo proceso hacia la futura implementación práctica del ejercicio del derecho al sufragio en el exterior . Señalamos que la omisión de la reglamentación respectiva prevista por el Art. 77 de la CN constituye, de hecho, la negación de un derecho constitucional adquirido.
La constitucionalidad del derecho y en particular del proyecto de ley en trámite, ha sido ratificada por calificadas personalidades de nuestro constitucionalismo y por los Informes y Recomendaciones de la INSTITUCION NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS Y DEFENSORIA DEL PUEBLO, dependiente del Poder Legislativo, organismo que asumió la defensa y protección del derecho al sufragio de los residentes en el exterior.
La constitucionalidad del proyecto está garantizada por el Art. 85, Numeral 20 de la CN, que faculta al legislador a dictar leyes de carácter interpretativo sobre aspectos del texto constitucional. El proyecto se sancionó bajo la regla general de la mayoría absoluta prevista en el procedimiento legislativo,  en ausencia de una disposición de excepción que imponga mayorías especiales, puesto que solamente explicita un derecho constitucional existente, sin alterar la norma electoral vigente.
Los colectivos uruguayos del exterior estaremos atentos a las actitudes de nuestros legisladores y que estas se correspondan con las reiteradas declaraciones públicas de apoyo a nuestros reclamos.
Ningún derecho derivado de la Constitución, puede ser  condicionado por conveniencias de índole político-electoral , vulnerando la supremacía del orden jurídico y constitucional y el principio de igualdad ante la ley,  en ella sustentado.
El derecho a sufragar es patrimonio de toda la ciudadanía, no tiene divisas , es de todos los orientales sin distinción de pertenencias partidarias,  ni lugar de residencia.-
Anhelamos que usted personalmente vote favorablemente el proyecto, que esperamos obtenga amplia mayoría, en honor a la deuda que el Estado uruguayo mantiene con la diáspora, que participa y contribuye históricamente al desarrollo e inserción internacional del país.-
Saludamos a Ud. con nuestra mayor consideración.
Uruguayos somos todos, todos tenemos derecho a votar !
Grupo Ejecutivo : Fernanda Mora – Jorge Eiris – Alvaro Milburn - Hugo de Souza – Teresa Romano- Cecilia Abella – Sol Inés Zunín.
Participan :  Prof. Belela Herrera (Ex Vice Canciller), Dr.Juan Raúl Ferreira (ex Pte. de la INDDHH), Prof. Dr.MSc Heber Ferraz-Leite (Austria), Irma Cabral (Secretaria del Club Uruguayo de Sidney), Hernán Wilkins (Barra de Tiyuca, Br.), Marta Pons Echeverry (Estocolmo), Alvaro Milburn (Estocolmo), Adriana Ivaldi (Tenerife), Gustavo Núñez (Madrid), Washington Píriz (Mar del Plata), Gustavo Ruben Espósito (Colectiv.Uruguaya La Plata, Arg.), Sol Inés Zunín (Bs.As.Arg.), Eugenio Conde (Rosario,Arg.), Asoc.Cultural y Social Uruguay Valencia (España), Martha Herrera, Marina Rivero de León, Violaine Dovat, Julio de Santa Ana, Fernando de Santa Ana, Irene de Santa Ana, Gonzalo Daniel de Santa Ana, Alberto Pérez Iriarte (Ginebra), Hugo Piedrafitta (Río de Janeiro), Ignacio Sanz (Méjico DF), Ricardo Sama, Carlos Rodríguez Talamás (Cordoba,Arg.), Mirtha Bazán, Andrea Benvenuto, Janine Gerrina-Gualberto (París).

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