Cosquillas en las barrigas adolescentes
El gallego murió la semana pasada y en el programa "Americando" lo homenajearon a través de su hermoso tema sobre la Unión. La canción me trasladó al barrio, recordando el año `86 en que jugué en el club Larre Borges.
El tema de Capella pinta muy bien las calles, los lugares que bien conocí y la historia del barrio. Entre las postales intercala “candombe del debutante en los trasparentes, cosquillas en las barrigas adolescentes”, debutantes que nerviosos esperaban su turno en “La Blanca”, el lupanar más famoso de la Unión.
Cerca
de Bohemios, el club donde me inicié como basquetbolista, también
había una casa de "chicas que fuman". Se llamaba “La Vasca” y en ella
debutó medio Pocitos. La Vasca era tema recurrente en las charlas y
bromas masculinas de los años de
mi adolescencia. Tan famosa era que tenía un delivery. En la puerta del
club albimarrón paraba la camioneta
destartalada, a la que le habían
puesto un llamativo cartel en la puerta: “La Vasca. Móvil 1”.
El club de la camiseta de ajedrez
A pesar de que mi pasaje por Larre Borges fue muy malo desde el punto de vista deportivo, recuerdo con mucho cariño unas cuantas cosas que ví y aprendí en la Unión.Desde el principio quedé maravillado con la salida para los partidos en dos viejos ómnibus ACLO de UCOT, llenos de niños, mujeres, hinchas y jugadores. Todos juntos cantando y alentando. Los domingos por la noche, en los partidos de "Segunda de ascenso", mis oídos no acreditaban las cosas que escuchaba gritar, sobre todo a las mujeres. Pensar que con esas boquitas también decían “Te quiero”.
Aprendí
que no se necesita salir campeón para festejar. Cualquier
pretexto puede servir. Un cumpleaños, sacar a la quiniela, acertar a los
burros, cobrar el aguinaldo o ganar un partido, todo puede ser motivo
para una comida de festejo. Los viernes siempre
había algo en la cantina, se cantaba y se tocaba el tambor. A los
jugadores que
defendíamos los colores queridos, nunca nos dejaban pagar nada. A cambio
nos
pedían lo mínimo que se puede pedir: sudar la camiseta y dejar todo en
la
cancha. Si se ganaba mejor, y si no, ya habría revancha.
En el Larre hice muchos amigos. Algunos tenían orígenes muy humildes. Varios venían del
otrora famoso barrio Puerto Rico, donde en la primera mitad del novecientos, se
había formado un bajo con varios cabarets, de los que las letras de tango dejaron testimonio.
El basquetbol del Larre sacó a varios muchachos de situaciones de vida complicadas, y los hizo hombres
de bien. ¡Y divertidos!
...
Bajo esta lluvia de vino no hay quien soporte
...
Bajo esta lluvia de vino no hay quien soporte
la seguimos bajo techo en el Larre Borges
ya el candombe está escorado y se desbarranca
y es por la Unión compañero... y es por la Blanca.
...
ya el candombe está escorado y se desbarranca
y es por la Unión compañero... y es por la Blanca.
...
El seis de enero - por ahí cerquita de lo de la
Blanca - en la Unión –
los tambores empiezan a reventar y se desparraman
por todo el barrio. ¿Pero sabés una cosa?
A veces no hace falta que sea el seis de enero o
el cinco de noche
o qué se yo – por ahí cualquier día sirve ¿no?
Eso sí – hace falta que sea en la Unión.
Allá por la sombra de la vieja plaza de toros
o más atrás en el hombro de Villa Española – la
puerta del Puerto Rico-
En la Unión...
Recitado de Manuel Capela en su tema Por la Unión y por la Blanca:
Recitado de Manuel Capela en su tema Por la Unión y por la Blanca:
Si quieren escuchar
al “gallego” cantando el tema entero opriman aquí:
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