aportado por Cadorniano
El gaucho llega al galope a su rancho. Se apea de un salto del caballo, que queda resoplando.
- A ver, mi china; desnúdese YA!
La mujer, un poco impresionada y asustada, obedientemente, se saca toda la ropa
El paisano empieza:
- Una naricita, dos ojazos, una boca, dos orejas, dos tetas, una espalda, una cola, una cachuchita, dos ancas, dos piernas .... ? Ta bien; vístase nomás!
La mujer obedece mientras algo asustada, todavía, le pregunta:
- Pero ¿es que se ha vuelto loco mi gaucho?
- No, mi prienda. Estaba haciendo el inventario - dice el paisano - Es que en la pulpería se anduvo murmurando que a usté se la están comiendo.
ordinario como calzoncillo de arpillera.
ResponderEliminar