Esos torturadores viejitos

por Máximo Gur Méndez

Antes, el gobierno pálido no nos daba respiro: si no era un investigado por violación era la compra de Hércules que no volaban o los dichos de Graciela Blanqui o el pescado en valija diplomática. Y así estuvimos 5 años dándole sin parar a esta Galanga; incluso sacamos Galangas vespertinas, fuera de horario, lo que les valió a los Editores agremiados en U.NA.V.E.R.GA (Unión Nacional y Verdadera de Editores Responsables de la Galanga) un largo conflicto por pago de horas extras o asado compensatorio.

Hoy, cambiado el gobierno (más no el estilo) tenemos, por ejemplo, a Yamandorsi que un día sí y otro también nos da letra a nosotros y pasto a las fieras. Cuando no sale a desdecirse con lo de Bukele sale a explicar su reunión de junio con el presidente del Supremo Corte a la Justicia.

Ayer, en cuanto micrófono se le puso por delante, explicó que en ningún momento pidió por los presos de la cárcel de torturadores de Sunday Sand. Pero los que le conocemos y hemos ido conociéndole aún más, sabemos que como te digo una cosa te digo la otra.

Y en estos temas, yo personalmente, le soy mucho más fiel a Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos.

La cuestión es que en la cárcel de Sunday Sand hay un pequeño grupo de torturadores presos. Pequeño porque apenas representan la mínima parte a la cual se ha podido terminar de juzgar para condenar por horrendos crímenes. También pequeño porque hemos tardado más de 40 años en perseguirles para juzgarles. Y la muerte natural se ha llevado a unos cuantos.

Ese pequeño grupo ha tenido todas las garantías de un juicio legal y justo; han metido cuanta chicana existió para postergar la condena. Se los recluyó muy por fuera de las carencias de las cárceles comunes: tienen espacio, TV, teléfono, visitas, comida adecuada y atención médica al día.

Y a pesar de todo, lejos de redimirse y ni siquiera arrepentirse, siguen comentiendo crímenes al día de hoy pues siguen sin brindar ninguna pista veraz de lo que han hecho con el resto de los 197 desaparecidos aún sin encontrar.

Claro: son viejos. Eso les pasa a todos y cada uno de los asesinos comunes cuando pasan 40 o 50 años de sus delitos: se convierten en viejos.

Ya tuvimos la vieja edición de los viejos presos de Tete Musica, de Eleuterio Huyteladoblo, la más actual de Guido Manini Arroyos. 
Yamandorsi: no te vamos a dejar siquiera que puedas embrollarla con que son viejos presos enfermos.
Esos torturadores se podrán morir por un quebranto de salud como cualquier viejo pero no por un quebranto de hígado como cualquiera de sus torturados.

Comentarios

Y esos torturados, violadas, avasallados, asesinados, apropiados y cualquier otra Lesa Humanidad que se te ocurra, fueron presos por "pensar distinto". Si serán incomparables los "delitos". Y lo hicieron en nombre del Estado, no de Derecho precisamente. Y lo volverían a hacer seguramente. Están viejitos si, y yo quiero creer que en algún recóndito lugar del alma, si es que tienen, les pese su propia historia. ¡Están donde tienen que estar!

Caperuza Rebelada

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Bueno mi querido compañero de la Galanga , mi comentario ya fué expuesto , un tanto similar a lo que vos contás , SÓLO QUE POR MOMENTOS EN MAYÚSCULA ... Un ABRAZO ENORME Desde los Pirineos Catalanes ,

ernesto el chico...Vos sabes bien , GRANDE HAY UNO SOLO...

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Muy precisa editorial Máximo Gurméndez, le da prosa a lo que pienso y lo sabe decir. "Menos mal que existen......."

Anónimo