Ayudemos a Graciela Blanqui

por los hermanos Gurméndez

Es hora de ocupar los lugares más destacados del planeta.
Ya no alcanza con haber ganado el primer campeonato de fóbal o el Maracanazo del '50.
Ya no alcanza con el tacuaremboense Gardel, ni siquiera con Zitarrosa.
Ni siquiera nos alcanza con que el ex Canciller Amargo sea el secretario general de la OEA.
¡¡Ahora tenemos que ir por la secretaría general de la ONU!!
Y ¿quien mejor que la inmaculada Graciela Blanqui?

Así que, con esfuerzo pero con ganas, les presentamos el Curriculum Vitae. En una próxima entrega vendrá su Proyecto de Trabajo.
¡Graciela Blanqui a la Secretaría de la ONU!

Curriculum Vitae

Graciela Blanqui, cuyo verdadero nombre es Grace Whitie, nació en Montevideo hace sesenta y pico de años. Fue a la Escuela, fue al Liceo.
En el Liceo, odiando fuertemente a los profesores de Literatura, Química, Física, Geografía, Inglés y Filosofía (los otros no le caían bien, tampoco, pero no los odiaba) fue cuando decidió que debía ser profesora. Quería ser odiada.
Como estudiando para Profesora le sobraba tiempo (no salía con amigos porque no tenía amigos) se puso a estudiar Derecho. Y cualquier abombado sabe que teniendo una buena oreja para escuchar y un buen culo para estar sentado en clase, cualquiera se recibe de Abogado. Pues Graciela Blanqui se recibió de Abogada y de Escribana. Y cuando se recibió de Profesora se dedicó a ser Directora Infumable de Liceo. Se peleaba con los alumnos, con los padres, con el Ministro del Interior (¡Renunciá Boboni!).
Como Graciela estaba convencida que aún podía pelearse con más gente todavía, se metió de panelista en un programa pedorro de canal 12 ("Esta boca es mía ... los dientes son prestados").
Allí fue contactada por el candidato a presidente del Partido Pálido, Cuquito Lavenida Junior, quien le propuso pasar a pelearse con la mayoría del país.
Para ello disponía la posibilidad de ser electa al senado, a la cámara de diputados, o como edil. "Cualquier lugar sirve para romperle las pelotas a la gente" explicaba Graciela Blanqui. "Y cualquier lugar que los hombres me dejen en el Parlamento está bien. Al fin y al cabo lo que yo quiero es volver al Liceo"