No entiendo nada; por un lado parece que en estas fechas se recuerda la fantástica peripecia de un subversivo judío que liderando un pequeño grupo de personas, intranquilizó a los invasores de su tierra, quienes lo capturaron, lo torturaron y luego lo mataron. A los pocos días sus amigos dijeron que lo habían visto vivo de nuevo y que luego desapareció. Ese fue el relato principal de una impresionante campaña de marketing que dio origen a una organización multinacional basada en la creencia en seres sobrenaturales con superpoderes y en combate eterno con archienemigos también muy poderosos. La paradoja histórica fue que la sede central de esta multinacional se instaló en Roma, la capital del imperio invasor que diera tortura y muerte al iniciador de la secta exitosa.
Por otro lado, en estas mismas fechas se consumen golosinas en forma de huevo, que en algunas oportunidades se esconden para que los niños los encuentren, con la fábula de que fueron "puestos" por un conejo que se dedicaría a tales menesteres con motivos oscuros como el chocolate de los confites referidos.
También llegó a nuestro conocimiento, que un militante grupo feminista, siempre atento a desenmascarar todos los elementos del patriarcado remanente, está reivindicando como nueva trinchera de lucha, el regalo ritual de "ovarios de Pascua" entregados por una conejita (no de Playboy).
¡¡Felices Fiestas!!
¡¡Legalizar la lechuga ya!!
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