All you need is ears

Por Tano de la Mondiola


Ayer, a los 90 pirulos, falleció el gran George Martin. Un componente muy importante de la magia que surgía de los estudios dos de Abbey Road. 

De origen relativamente humilde en el norte de Londres había cultivado un acento posh y unas maneras muy finas de conducirse y hablar. De formación musical clásica y con manejo del oboe y además el piano, había llegado a ocupar la dirección del pequeño sello Parlophone de EMI. 

Era productor en ese sello menor, más que nada de grabaciones clásicas por un lado y por el otro lado de grabaciones de corte humorístico: los Goon shows, con participación de Peter Sellers. Tuvo la perspicacia y la suerte de encontrarse con un Epstein en 1962 que quemaba sus últimas cartuchos para hacer grabar a los Beatles. En ese sentido todos le agradecemos a Martín la capacidad de darse cuenta del diamante en bruto que se le presentaba a sus oídos. 

Se cuenta que fue su sugerencia la que selló el destino de Pete Best.

También que para Love Me Do y PS I love you, sacó a Ringo, recién contratado, y puso a Andy White, baterista de estudio. Ringo siempre bromeaba con eso.

Se cuenta que en una de las primeras sesiones les preguntó a los Beatles si tenían algún comentario y George le dijo "no me gusta tu corbata" y se rompió el hielo de esa manera. 

También se cuenta que una vez Lennon estaba tratando de hacer el tema de relleno Dizzy Miss Lizzy para el LP Help. Martin le pedía  una toma tras otra y le pedía que la cantara con más garra. Lennon se calentó y le gritó: ¿porque no bajás de la cabina y la cantás vos?

Es bien cierto que a veces su participación en la alquimia de los Beatles ha sido exagerada. Como John bien dijo una vez: nómbreme un par de buenos temas de George Martin. No existen, no era lo suyo. 

Lo suyo era ayudarlos a imaginar arreglos, escribirlos, elegir los músicos para tocarlos, enseñarles algo de armonía para las voces y participar en las mezclas finales que producían aquella magia. Pavada de tarea por las cual todos tenemos que estarle agradecidos. 

Más aún: interpretar las instrucciones vagas que un Lennon le solía hacer no es para giles o debiluchos. Una clásica: en Tomorrow Never Knows, le pidió a Martin que su voz tenía que sonar como un monje cantando desde la cima del Himalaya... En una de las tomas de A Day in the Life se lo escucha también a Lennon pedirle que quiere que el piano suene milagroso. Andá a traducir eso en sonido.

Hay muchísimos pequeños solos  de piano (grabado 1-2 semitonos mas abajo y luego acelerado en la mezcla) en los temas de los Beatles (Misery, In my life, por citar dos) y se pueden traer a colación muchísimos ejemplos donde se nota su mano: la transcripción del solo de corneta de Penny Lane, silbado por Paul, o la del solo de Alan Civil en corno de For no one, para citar otras dos.

De los arreglos, también elegimos dos.

El Tano de la Mondiola fue a Londres, entró en los estudios EMI y se afanó los masters de dos "temitas" de Paul y de uno de Paul con John. Y les aisló los arreglos de cuerdas de Martin. Cuarteto de cuerdas para ser más preciso (y arpa en el tercero).

Que esto sea un homenaje para un gran músico y mejor productor: en mi humilde opinión por lejos lo mejor que produjo el siglo XX en el metier.

Gracias George.

Estudios EMI en Abbey Road

Tano saliendo con las cintas y cruzando famosa zebra

Eleanor Rigby

Yesterday

(ir a 22 segundos, se acuerdan que entra Paul y su guitarra solos hasta la segunda estrofa?) Esta tiene calidad de sonido regular.

She's leaving home

PD: El titulo es el del libro de Martin, muy recomendable

Comentarios

Imponente, el Tano. Evidentemente un conocedor de los Beatles.
Felicitaciones
Daniel

Excelente gracias por los comentarios, algunos que no conocía 
Yonson