Aunque esto que voy a escribir puede descubrir mi edad (no tengo problemas en decirla: tengo cuarenta y tantos; entendiendo por "tantos" a dieciocho años más) lo voy a hacer igual porque me tienen podrido con esto del fóbal.
El domingo habrá Clásico del fóbal montevideano: juegan una vez más Peñarol y Nacional.
Aunque en estos momentos sería mejor llamarlos Penadoy y Nació-mal.
La cuestión es que, mientras se trata de discutir las enormes ganancias que unos poquitos tienen a costa del fóbal, sus transmisiones y, fundamentalmente, por el uso de otras cosas colaterales al fóbal (la carita de los jugadores, las camisetas y hasta la transmisión de los foul!!) se sigue tratando de resolver como carajo hacer para que, ir a ver un partido al Estadio, tenga menos peligro que andar en moto a 150 Km/h o ir de caería de leones con una honda (bodoque o tiragoma).
Cuando yo era chico iba a ver los partidos de Penadoy con el resto de mi familia. Íbamos a la Amsterdam. Y una de las cosas que me encantaba era ver, cuando metía un gol alguno de los dos equipos que jugaba, cuántos se levantaban a gritarlo en cada tribuna ... ¡¡porque estábamos todos juntos!! Y al lado mio gritaba gol un "bolso" y adelante rabiaba un "manya" porque el back se había "dormido".
Tiempo después las parcialidades (todavía no eran "barras bravas") se tuvieron que separar en la Amsterdam. Y los "bolsos" iban contra la Olímpica y los "manyas" iban contra la América. Pero igual en el medio de la Amsterdam y en el resto del Estadio estábamos todos juntos.
Pasado el tiempo y aumentada la idiocia de la gente hubo que separar en tribunas opuestas a ambas hinchadas: Penadoy quedó en la Amsterdam y Nació-mal en la Colombes. Por suerte todavía en la Olímpica los amigos que éramos de cuadros diferentes podíamos ir juntos a ver un Clásico.
Pero la estupidez avanzó y ya ni siquiera en la Olímpica podíamos entreverarnos: hubo que hacer una separación entre ambos (le dicen "pulmón" pero es mucho más una "tierra de nadie" entre trincheras de soldados enemigos). Así no solo se terminó perdiendo espacio para que la gente pudiera entrar al Estadio sino que se terminó de sellar la muerte del fóbal amigable.
¡Este próximo fin de semana ni siquiera se podrá entrar a la Olímpica!
Lo que se destaca de toda esta insana mentalidad futbolera es que la culpa es del Gobierno (¡¡Renunciá Boboni!!)
¿Saben ustedes que el fóbal es un espectáculo absolutamente privado? ¿Saben que con el fóbal unos tienen ganancias impresionantes haciendo que otros pateen una pelota? Si el espectáculo en cuestión fuera un Circo o un Recital del Cuarteto de Nos, ¿quienes tendrían que ponerse las pilas en cuanto a la seguridad y control? ¿En cada cumpleaños de 15 tiene que haber guardia policial para evitar que los "colados" hagan "bardo"? ¿Hasta cuando con la guita de todos tenemos que cuidarles el negocio a estos enormes poderosos?
Y encima: ¡¡¡para ver qué fóbal!!! ...
Mas vale quedarse en casa leyendo La Galanga.
Estadio Centenario, apenas inaugurado, 1930. Obsérvese las escaleras de acceso por afuera, sin terminar ¿Quién iba a decir que se iba a transformar en un escenario exclusivamente musical? |
Comentarios
Estimado Gur Mendez. Ud. nos tiene acostumbrados a sus clara manifestaciones. Suscribo casi todo y agrego que: hace como un mes, todos los medios, tienen sus espacios pricipales ocupados con las reuniones entre Vazquez (hermano) Playera, El Puma, Damini o Barricada y otro montón de inútiles. Parece que el único problema de los uruguayos es el futbol. El gran problema son las cámaras si o no, el doble cacheo, pulmón, etc. Cuanta energía mal gastada.
Yonson
Estimado Gur Mendez. Ud. nos tiene acostumbrados a sus clara manifestaciones. Suscribo casi todo y agrego que: hace como un mes, todos los medios, tienen sus espacios pricipales ocupados con las reuniones entre Vazquez (hermano) Playera, El Puma, Damini o Barricada y otro montón de inútiles. Parece que el único problema de los uruguayos es el futbol. El gran problema son las cámaras si o no, el doble cacheo, pulmón, etc. Cuanta energía mal gastada.
ResponderEliminar