Etimado Serior Diretor.
Por la presente le mando la misma, la cual se la escribo hoy sábado no por mentirle al sacrosanto letor galanguero sino porque sé que usté la va a publicar mañana que (hasta que llegue el lunes) será domingo.
Y ya que hablamos de días, le cuento que hace los mismos que no paso por su mansión a ver el estado, ya que según se dice nel barrio, los propietarios golvieron.
Tambien se dice (la gente es mala y come menta) que se les ve algo redondeados a la altura de la barriga. Yo les digo que seguro hai de ser por el mucho rato de estar sentados en un avión, pero vio cómo es el barrio...
Le pido que en los textos que usté suele agregar en mis cartas le deje claro a la comunidad que esa ropa interior y esos vasos que quedaron esparcidos por la terraza nada tienen que ver con mis gestiones. Y no es por culpar a nadie pero sepan que no fui el único al que usté le dejó la llave.
A aquellos que me endilgan la desaparición de la piscina, la Ferrari, el yate y dos miserables botellas de vino les digo: no era tan miserable. Todo lo demás, no sé.
Así que sin otro particular, me despido de usté con mi más alta estima, pundonor, respeto, amistosidá y respeto.
Verdecito.
Estimado Verdecito:
Su admirable gestión de control habitacional ha sido por demás valorada. Según cuentan era tal el andurriaje juntado por estos lares que ni los rastrilleros más grandes de la zona se animaban a pasar.
Se me ocurre que al ver lo eficaz de su conducta hubiese sido oportuno concederle, al menos transitoriamente, la observación, cuidado y relato de la construcción de las lanchas del casi pediatra KGarcía. Me figuro que no existe Cardama sobre la tierra que se hubiese animado a contrariarle.
Con infinita gratitud le saluda
Con infinita gratitud le saluda
El autodenominado Director

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