La noticia de una muerte siempre es muy removedora. A esta se le agrega la injusticia de la cuestión de morirse antes de tiempo. Un accidente de tránsito (¡otro más!) en la Salinas donde vivía se llevó olímpicamente a nuestro Violetero.
Violetero empezó desde el principio de los principios con esta amable idea de tratar de reírnos en público. "Ahora que estoy jubilado tengo más tiempo para escribir" nos decía Violetero.
Pero la verdad es que él siempre había hecho del humor una cosa contagiosa.
Como trabajaba como pagador del Banco de Previsión Social (BPS - donde se pagan las jubilaciones y pensiones) había recolectado enorme cantidad de anécdotas que fuimos poniendo en La Galanga. Pero su fuerte siempre fue la composición de letras. Con una habilidad soberbia en un ratito te hacía unas décimas que te dejaban boquiabierto.
Y, solidario como era, enseñaba a hacerlas por doquier. Escuelas, grupos de niños, campamentos infantiles, murgas en formación; todos pudieron quedarse con un cachito de la magia de Violetero.
"Y ahora que estoy jubilado, también tengo más tiempo para eso" también decía Violetero.
Al final jubilarse fue tener más cosas para hacer.
Violetero y Cadorniano (otro Viejo que se nos murió hace un tiempo) fueron la enseñanza viva de que con ganas se pueden hacer todas las cosas: desde aprender a manejar esta informática rabiosa que nos permite hacer el blog, hasta vivir cada día con una sonrisa en la cara.
Los amigos que hizo en La Galanga le enviamos a su familia nuestro abrazo compañero.
Y entre nosotros nos abrazamos también, para apretar un poquito a Violetero.
Raúl Pérez, Violetero, te queremos mucho.
Comentarios
La partida de Violetero es una gran pérdida para toda la familia galanguera. Vaya un apretado abrazo para todos los suyos. Nos queda la alegría de poder repasar todo lo que escribió con tanta calidad, sus rimas y su humor fino. Lo vamos a extrañar mucho.
Trancazo de la Cabeza
Desde la distancia, les dejo un beso enorme a todos.
Carito
Cuesta decir algo ante lo súbito y triste de la noticia. Ante todo un saludo apretado para la familia. Violetero, el crack de la rima, nos enriqueció a todos. En mi caso como lector me hacía sonreír o reír con sus cosas, luego me inspiró para largarme a llevar sus letras a cuplés de murga o canciones, y nos dábamos púa mutuamente. Todo esto por email, no nos conocíamos. Y nos vimos solo una vez, el año pasado. Y le puso letra hasta a la paella de la Galanga. Fue una suerte y un privilegio conocerte Violetero y gracias por la rima, el humor y la música.
Tano de la Mondiola
Quedé golpeada como debimos haber quedado todos los lectores de La Galanga. Pero me imagino vos, Daniel, y el resto de sus amigos. Porque una persona con esa actitud y ese humor, es (no sé si a él se le notaba pero da igual ) una persona tierna. Y con el déficit que está habiendo en el rubro últimamente, se torna imprescindible. Y entonces cuando se va deja un buco tremendo en su entorno. Así que va un abrazo.
María
La partida de Violetero es una gran pérdida para toda la familia galanguera. Vaya un apretado abrazo para todos los suyos. Nos queda la alegría de poder repasar todo lo que escribió con tanta calidad, sus rimas y su humor fino. Lo vamos a extrañar mucho.
ResponderEliminarCuesta decir algo ante lo súbito y triste de la noticia. Ante todo un saludo apretado para la familia. Violetero, el crack de la rima, nos enriqueció a todos. En mi caso como lector me hacía sonreír o reír con sus cosas, luego me inspiró para largarme a llevar sus letras a cuplés de murga o canciones, y nos dábamos púa mutuamente. Todo esto por email, no nos conocíamos. Y nos vimos solo una vez, el año pasado. Y le puso letra hasta a la paella de la Galanga. Fue una suerte y un privilegio conocerte Violetero y gracias por la rima, el humor y la música.
ResponderEliminarTano de la Mondiola
Desde la distancia, les dejo un beso enorme a todos.
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