Ayer el Tano aseguró que los Reyes Magos habían llegado; al menos le habían dejado algunos regalitos a los dirigentes del Fondo Angosto.
Viendo la cantidad de solicitudes de regalos que han quedado sin respuesta me queda la duda que efectivamente hayan pasado los Reyes para todos.
Amorodio Pérez había pedido un librito de cuentos para leer tranquilo en su casa en España y está leyendo uno de los miles de libros que no pudo vender ... en la casa de su hermana.
El Oso Figueredo pidió un yacuzzi con chorro caliente en la espalda ... y algunos de los otros presos ya está tratando de solucionárselo.
El senador Pablo Meares del Partido Independiente-de-si-mismo pidió una inscripción para alguna corre-caminata. Es que le encanta verse rodeado de gente.
El Guapo Lalagaña volvió a pedir (por segunda vez) un ascensor para poner en el edificio del Honorabe Directorio del Partido Pálido porque está cansado de participar en los debates desde la vereda.
La carta de Pedro Bordaybarre (el hijo pródigo) seguramente no fue bien entendida. Él pedía un fondo y le dieron otro lugarcito con plantas en su casita de Carrasco. Lo que quería era un fondo para poder pisar con su Partido Bermellón en el pozo en el que andan metidos.
El Cardenal Noesburla había pedido vino sin alcohol para las misas, tratando de ponerle freno a los curas que querían pasarse a la cerveza Pilsen Soul.
El diputado Morocho de Asamblea Impopular no pidió nada porque no cree en los Reyes Magos ni en ninguna otra monarquía.
En definitiva los Reyes estuvieron bastante omisos.
Capaz que ni siquiera vinieron.
Por Valizas sí anduvieron.
Por lo menos el Negro Baltazar.
El Negro Baltazar en la playa de Valizas |
Comentarios
Hilarante, muy buena!!!! A mi tampoco me trajeron nada los Reyes. Por hereje. Ademas el camello se les tranco a la salida del desierto. Y queria que le hicieran aquello para seguir.
Alejandro
Hilarante, muy buena!!!! A mi tampoco me trajeron nada los Reyes. Por hereje. Ademas el camello se les tranco a la salida del desierto. Y queria que le hicieran aquello para seguir.
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