Si no es fácil ser gobierno, más difícil aún es ser oposición.
En nuestro paisito los partidos Bermellón y Pálido al principio la hicieron sencilla: la cosa era oponerse a lo que decía el gobierno, aunque fuera sobre el Tiempo y Clima; llamar a Sala a los Ministros hasta el hartazgo; declarar - publicar - hacer trascendidos de prensa de toda la basura que se pueda concebir.
Así anduvimos unos años pero no dio resultado: en las elecciones siguientes volvió a ganar el Fondo Angosto, y nuevamente con mayorías parlamentarias.
Se redobló la receta pero además el Partido Independiente-de-si-mismo jugó más fuerte: quería ser el voto necesario para las siguientes elecciones, ganara quien ganara.
Y así en estas últimas volvió a ganar el Fondo Angosto y de nuevo con mayorías parlamentarias. La desazón fue grande y ayudados por algún negociado medio turbio por el santo del fraude San Abria el Partido Bermellón no aguantó y se está yendo a pique; hoy tiene menos intención de votos que el Partido de la Jente (PAJE) de Notevick (mala comparación).
Pero siempre hay uno que se destaca. Quiso ahora la alineación de los astros que el elegido fuera el diputado Gonzalo Muuuujica Beeeejiga. El buen hombre creyó que si él se rajaba del Fondo, el acabose iba a entrar en las sesiones de diputados; todos iban a ir a buscarlo, a mendigar su voto, a suplicar su permanencia. Lo que no se dio cuenta es que no solo eso no iba a pasar sino que ni siquiera iba a poder tomarse la licencia nuestra de cada día (porque sus suplentes siguen siendo del Fondo Angosto).
No obstante, en un alarde de ingenuidad, quiso aglutinar en su persona (¿qué querés que te diga?; un tipo que se raja de su Partido no me parece buen candidato a liderar otro ya existente) a toda la oposición.
Poco poder de convocatoria, Gonzalo Muuuujica Beeeejiga.
Ni Meares te dio pelota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario