Cartas al Diretor (32)

Pueblo A Prepo, setiembre de 2024.

Etimado Serior Diretor.

Pero qué lo peló e las pata con el monumento al Pira usté vió? Que lo ponemo mirando al mar, que lo ponemos mirando a la panadería, que no lo ponemo... Que con galera e mago o sin galera... Vino el Quía y todo a inaugurarlo, tocó la sinfónica, habló el alcalde hitórico, el escultor y hasta la madre que lo parió. Nacosabárbara. 

Y eso que se había armado una bronca tremenda y se desparramaron todas las firmas de despué hubo que salir a juntarlas. Pero no hubo tu tía Gregoria, ni firma ni contrafuerte y ahí quedó el galerudo pa toda la eternidá, mirando pal arbolito e navidá que ponen en la rotonda, ahí cerquita e la torre Ifél, la que los novios le ponen los candado... Mire queslinda Piriápoli, eh? Parece Uropa, parece. Más que nada por los precio. Usté se va a comer una ensalada y la sale un huevo duro y la mitad del otro se la cobran como uno entero...

Ahora le digo no se conforma el que no quiere, que siempre hay protestones pa todo, porque dice el Quía que él defiende la autonomía departamental y yo le creo, que algo ha de haber respetado menos la voluntá e la gente del pueblo, que me parece que al Don Francisco -a pesar de todo- se la llevan, lo que no le andan llevando es el prepo...

En fin, que se le va a hacer...

No quiero despedirme sin formularle una pregunta pa que usté, con su renombrada experiencia en asuntos espirituales me responda según crea. ¿El conejo que está adentro e la galera tamién será de bronce?, ¿o será e peluche nomá?. Y otra má, ¿será cierto eso de que que anoche lo vieron bajarse del pedestal a Don Piria, y salir a pedirle disculpas a los paseantes de la rambla?

Esperando sus sabias respuestas me despido, deseándole a usté y su seriora esposa un feliz día del chocolate, una semana de por lo menos siete días y un muy feliz y próspero mes que viene.

Verdecito.

Mi muy estimado y preocupado Verdecito

Su misiva, locataria desde el inicio al fin, pone en el conocimiento de la población lectora de esta Galanga que el intendente fernandino, famoso por estar siempre del lado del populacho, metió la estatua del Piria, parado y con galera, de prepo y de pesado. Es que no se acordó a tiempo que la rambla piriapolense fue, acertadamente, declarada patrimonio nacional. Y por ello hasta para pintar los jarrones hay que contar con el aval de la Comisión Nacional del Patrimonio (comandada por otro pálido pero que al menos respeta algunas de las normas).

Así que allí está, de galera y varita mágica larga como un bastón, la otra estatua del Piria (que ya tiene una al lado del Argentino Hotel, no vayan a olvidarse).

Esperaré paciente los movimientos del conejito bajo la galera. 
Parece peluche.

Le saluda cordialmente

El autodenominado Director

Foto retocada por el Gurru
(a propósito de la presencia de Caperuza Rebelada por estos lares)