por Mínimo Gurméndez
Las Internas estuvieron re-buenas: es que ahora todos tenemos permiso de hacer enormes elaboraciones intelectuales de sus resultados.
Todo el mundo ha hablado de la baja participación registrada. Destaco que es una elección NO obligatoria, participa el tipo que está más comprometido.
Pero pálidos y bermellones no se asustan de esto. Interesante manera de cambiar la óptica sobre la marcha. Al mejor estilo Obama o países europeos que apoyan con uñas y dientes un referéndum en los Balcanes pero desconocen olímpicos un referéndum en Ucrania o que se cagan de la risa de las elecciones en Siria (donde votó el 75% en plena guerra) pero se golpean el pecho con los resultados de las elecciones en Egipto. Cada vez que el Fondo Angosto (FA) hacía alguna elección propia, en Comités de Base o lo que fuera, para elegir sus propias autoridades, concurría a votar una pequeña parte de los votantes que en las elecciones nacionales anteriores habían votado por el FA. "¿Qué valor pueden tener estas elecciones si apenas votan 1 de cada 3 fondoangostistas?" reclamaban pálidos y bermellones por igual.
Pues ahora votó menos del 38% pero las mayorías alcanzadas en cada uno son santas y legítimas.
Me encanta la manera que tienen de referirse de Pedro Bordaybarre: el candidato que fue masivamente apoyado por los bermellones. Yo agregaría de los bermellones que fueron a votar.
Y lo que son las cosas de las matemáticas: Pedro Bordaybarre, que según como se mire arrasó en el Partido Bermellón porque consiguió el 74% de esos votos bermellones, fue solo el 10% de todos los votos de las Internas. Pero peor aún: solo consiguió que lo fueran a votar el 3,8% de los habilitados. Si damas y caballeros: menos del 4% de los que pueden votar en una elección se animó a votar a Pedro.
Además, el novel partido de ultraderecha Unión para la Botación, después de entrevistas, publicidad, camiones con carteles, jóvenes entregando listas por todos lados y otros etcéteras logró la friolera de 251 votos (doscientos cincuenta y un votos); muchos menos que los que figuraban en las propias listas. Obviamente ya interpusieron un recurso ante la Corte Electoral pidiendo que se hiciera un recuento manual de sus votos (SIC). Según ellos los votantes fueron al menos 263.
En tiendas pálidas la cosa estuvo muy movida. Movida por ajetreada y movida porque se le movió el piso a varios. Lavenida Junior apostó a la venta de si mismo como producto: le organizaron la publicidad, le pintaron canas, le hicieron canciones, le dijeron qué tenía que decir y sobre todo que NO tenía que decir. Y ganó.
En cambio Lalagaña se la tiró de auténtico e hizo lo que hacía y decía siempre. Y perdió.
Pero en la volteada hay varios heridos. El gran Grandini, que se llevaba a todo el mundo por delante, ahora quedó segundo del segundo. Pero él no da marcha atrás. Sigue con su intención de ser el candidato del Partido Palillón a la Intendencia de Montevideo. "A mi nadie me saca (SIC)" dijo Grandini. Clavado. Si tampoco nadie lo puso.
En el Partido Independiente-de-si-mismo Meares fue el victorioso candidato único con 3895 votos. Además de decirles que un 10% de los votos al PI-d-s-m votó en blanco su lista única (381 votos en blanco al candidato a presidente) les cuento que sacó la friolera del 0.1459 % de los habilitados a votar (los habilitados fueron 2.668.775 según la Corte).
Y para terminar, cosas a referir del Fondo Angosto. Otro que arrasó fue el Taba de Bourbon. Pero no solo arrasó en la votación; arrasó hasta con las actitudes de compañero/a fondoangostista. Ni bien cerraron las mesas de votación, pasó a saludar por el Hotel donde estaba su equipo y se fue a la Casa del FA, y sin esperar siquiera que Constante terminara de hablar en su declaración postelectoral se largó a discursear "Porque YO tengo muchas cosas importantes para decir, y basta con esta farsa que todos sabíamos que el que gana soy YO, y YO me tengo que ir a recibir la corona en España que el rey abdica y para eso estoy YO."
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