Enviado por los amigotes catalanes |
Cuando el jueves pasado una camioneta arrollaba gente inocente a toda velocidad en las Ramblas de Barcelona, casi todo el Mundo se les unió en el corazón. Digo casi porque aunque parezca mentira también salieron una cantidad de energúmenos a decir que no nos preocupáramos, porque eran catalanes y otras lindezas.
Pero, Catalanes: no están solos.
Los acompañan el recuerdo de los miles de asesinados en la carretera de Málaga - Almería, cuando en la guerra civil los nacionalistas hacían "cacería" de los civiles que huían de Málaga (solo 3.000 a 5.000 muertos). Los acompañan los bombardeados de Guernica y la poesía de García Lorca.
Y fuera de España los niños de Siria o los de Vietnam. Y los estudiantes de Ayotzinapa en México y los liceales de La Noche de los Lápices en La Plata, Argentina. Y por supuesto nuestros uruguayos muertos torturados y entregados con prohibición de abrir su ataúd o los desaparecidos para casi siempre.
También los acompañan los centenares de africanos ahogados por semana al tratar de cruzar el Mediterráneo en botes miserables.
Todos muertos en nombre de algún dios: el dios cristiano o el dios musulmán o el dios dinero o el dios poder.
Catalanes: no estamos solos. Habrán cambiado las formas de tratar de meter terror en la gente que no soporta su propia injusticia. Lo que no cambia es que estamos juntos y empecinados en ser dignos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario