Nueva columna: Cartas al Diretor (2)

En esta nueva columna Cartas al Diretor los Editores y Responsables (editores irresponsables) del presente pasquín marcan distancia de los dichos del escribiente, de la respuesta del Diretor, de las opiniones de los Editores en su totalidad así como la del público en general.
Es decir: ¡¡Viva la Pepa!!

Pueblo Bartolomé de las Pasas, Octubre de 2023.

Etimado Serior Diretor.

En ete conteto nacional e internacional tan delicado, complicado y delicado, me dirijo a usté y por su intermedio a todos los que dicen que len esta revista de actualidá política para preguntarle qué me pueden decir ahora de estos que se ponen a dar discurso político arriba e la gente que baila zumba que zumba de Larbanuá y Carrero, paquendispué se les desplome el techo sobre sus cabeza como tanto temía Abraracurcix… Digamé si no es un verdadero disparate! No le voy a hablar del peso político e ciertas persona rubia del PeEne ni del poco aire fresco que se respiraba ahí arriba porque de eso acá mismo se ha hablado mucho, pero era obvio que todas esas mentiras sobre el plebicito del Pilsen-Eté no iban a poder sostenerse. De raje tuvieron que evacuar a la concurrencia! Dicen que dicen los que dicen, que nadie leyó el cartel que dice “Capacidad: 40 personas sentadas” ni mucho menos el otro que les viene diciendo “Prohibido salivar al conductor”.

Le confieso que toda la simpatía que le tenía al Secretario, al verlo tan mal rodeado, se me vino un poco abajo. 

Esperando se encuentre bien y me devuelva la tijera e podar que le empresté el mes pasado, lo saludo atentamente con amabilidá, cordialidá, familiaridá, amabilidá y la verdá, con amabilidá y mucho afeto:

Verdecito.

Señor Verdecito:

Nuestro pasquín ha remado una y otra vez contra la corriente azarosa del inescrutable mar político partidario sin tomar banderas ni pendones que le ajusten su pensar a la veleta temporal del caudal electoral transitorio, momentáneo y tantas veces falaz. No podrá su intención de torcer la ecuanimidad de nuestro medio libertario de opinión. No seremos nosotros los que daremos pie a la inequívoca tendencia a denostar a caudillos y prohombres (y algunas promujeres también) que dejan la epidermis y hasta la dermis en la denodada tarea de la conducción gubernamental. No nos tentaremos en la ímproba función de mancillar al otro por solamente ser otro.

Pero ¡¡son la caída!!

PD: Y la tijera de podar de mango verde era mía; la compré en Devoto de Piriápólis.

El autodenominado Diretor

Comentarios

Ojo con la tan solicitada tijera que puede servir tanto de elemento de censura (¡pobre Galanga!) como de arma blanca pa batirse a duelo. No se exasperen muchachos!
Caperuza Rebelada