¡Basta de tirarle piedras al Líder Mundial!

por Mínimo Gurméndez

Todo el mundo le está tirando piedras a nuestro presidente y líder mundial, el Soberano Lavenida Junior. 

Quieren que él haga  lo que tenemos que hacer todos.

Quieren que él proteja a todos como que todos fueran del Británico (Graciela Blanqui nos dio la pauta de cómo tiene que responderse un hisopado en 24 horas, ¡¡como en el Británico!!).

Quieren que además de cerrar las escuelas y dejar que los padres se hagan responsables de sus hijos y les contraten rapidamente wifi para poder hacer los deberes y otras menudencias, cierren bares y restaurantes. Ya se cerraron los teatros, ya se prohibieron los tamboriles; si además cierran los boliches ¿ a dónde va a ir a parar nuestra cultura?

En el mismo sentido también van a querer que los ómnibus no vayan hasta la puerta de gente. ¿Por qué no se toman un Uber como Graciela Blanqui o Grandini cuando se les rompe el auto? Dice el director de Instituto Pasteur que viajar en un bondi es como comprar 9 de cada 10 boletos de lotería. Y bueno. ¿De qué se quejan? ¿De tener más probabilidades que otros?

Acá el Líder Mundial ha explicado hasta el hartazgo de que cada uno es lo suficientemente grande y responsable como para saber lo que hay que hacer en estos casos. Las perillas que hay que cerrar están ahí. Cada uno puede hacerlo. Para eso somos libres. No necesitamos de Mesías que nos guíen, que marquen el camino. Desde que un barbudo hace añares abrió el Mar Rojo para que su pueblo pasara, los pueblos fueron adquiriendo autonomía y empezaron a hacer las cosas por si mismos. 

Y si no tenés $45.000 por mes para pagarle la comida a tus hijos + el alquiler del apartamento y la ropa y alguna cosita más son cosas tuyas. El Líder recibe $45.000 para mantener el veterinario de su mascota dentro de los gastos que tiene como presidente en la casita que vos estás manteniéndole en Suárez y Reyes.

Al fin y al cabo hubo gente que lo votó para que él estuviera en donde está.