por Trancazo
Ayer volví de Madrid en IBERIA y tuve la oportunidad de
presenciar un milagro. En el aeropuerto madrileño, Barajas, vi con que cuidado
y afecto se trataba a un pasajero uruguayo que se desplazaba con gran dificultad
y a quien por ello se le puso a disposición un funcionario quien en una silla
de ruedas lo llevaba a donde correspondía. Por supuesto que embarcó primero, atendido
con gran cuidado por todo el personal de IBERIA y la mirada compasiva de
quienes también viajábamos.
Cuál sería mi sorpresa y admiración cuando luego de casi 13
horas de viaje que logran dejar entumecido a cualquiera me encontré en el hall
del aeropuerto de Carrasco con aquel casi inválido que ahora se desplazaba con
maravillosa facilidad y rodeado por los familiares que lo aguardaban,
literalmente «saltaba en una pata». ¡Milagro!
Comentarios
Maravilloso, un genio.
Anónimo
Bienvenido y te diré que los milagros suceden ,más aún cuando uno llega y lo esperan sus afectos!
Carmiña
Anónimo
Conclusión: no hay como viajar en first class ( y en Iberia…)
Flaco
Maravilloso, un genio.
ResponderEliminarBienvenido y te diré que los milagros suceden ,más aún cuando uno llega y lo esperan sus afectos!
ResponderEliminarQue pedazo de un hdp!!!
ResponderEliminarConclusión: no hay como viajar en first class ( y en Iberia…) Flaco
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