In Invernum qualqum soreteae fiumo expelent

DEFINICIÓN


galanga (diccionario de la real Academia Española)

3. f. Bacín plano con borde entrante y mango hueco, para usar en la cama.

martes, 8 de abril de 2025

Manual para el viajero


Todo lo que no debe hacerse en un viaje de avión


por el Flaco (sufrido en carne propia)

  1. Cambiarse de asiento mientras los demás pasajeros vienen pechando por el pasillo con la valija con sobrepeso, las mochilas de los nenes y las bolsas del free shop. El tranque puede ser grandioso y las azafatas tendrán un motivo para empezar a impacientarse

 

  1. Pedirle a la tripulante que le alcance otra almohadita. Ya le echó el ojo en el párrafo anterior, y por lo tanto se va a vengar en el acto con un “abrochesé el cinturón, guarde su bolso debajo del asiento de adelante, ponga su aifon en modo de vuelo, cierre la mesa, y enderece su posición que si sobran veré si le traigo….(!)”

 

  1. Requerirle a la simpática señorita de nariz operada - que ya lo puteó por el embotellamiento y lo verdugueó con lo de la almohada -, que le alcance un segundo vaso de jugo y otro paquete de maníes. Puede ser motivo más que suficiente para que la convocada le mande a la jefa de cabina - que tiene un carácter aún más podrido porque no ha podido juntar la plata para operarse como lo hizo su subordinada -, a que le recuerde que su vuelo es low cost y que por razones de seguridad aeronáutica tienen prohibido engordar a los pasajeros en la travesía

 

  1. Levantarse para ir al baño en pleno cruce cordillerano. A esa altura usted se ha hecho acreedor al más puro y auténtico odio de la tripulación completa, incluido el comandante al que ya le han informado por interno que hay un caso problema a bordo

 

  1. Ponerse a pelar los huevos duros que se trajo del VIP en el bolsillo interior del saco. El ambiente sulfhídrico que invade desde la fila catorce hasta la cola de la nave obligará a sus ya declaradas enemigas de pañuelito al cuello y prolija colita de pelo rematada con la escarapela de la compañía, a anunciar que por notorias razones ambientales se verán obligadas a adelantar la aplicación del spray que “por norma sanitaria de la autoridad local“, todo convoy con alas debe recibir antes del aterrizaje

 

  1. Y hablando de la llegada a destino, huelga advertirle que corre grave riesgo de convertirse en persona non grata para la línea aérea en caso de incorporarse de su asiento mientras el aparato todavía carretea por la losa del aeropuerto. Ha de ser penoso tener que explicarle a sus nietos que los ocho puntos de sutura se los hizo un paramédico de la terminal aérea como consecuencia del impacto de una botella de agua sin gas arrojada por una mano con pulsera de colores corporativos, proveniente justo de la zona de azafatas, en aquel accidentado viaje a Río

 

  1. Golpear de manera impaciente las puertas de los baños de la aeronave que es una fija que están ocupados. Y mucho menos cruzarse toooodo el pasillo para ir a hacer uso del gabinete que está detrás de la cortina de primera clase, al costado del habitáculo en forma de nariz de los pilotos y justo en el área chica donde sus tres archienemigas lo van a fulminar con la mirada cuando usted le pise el lustroso zapato azul con grácil taco a la más flaca de ellas, la que  habiendo terminado la fajina de repartija de snacks y café por la pasarela, se había puesto a chatear febrilmente con el marido para saber cómo le había ido con la nena en su segundo día de jardín

 

  1. No ponerse a espiar al vecino del asiento anterior para saber de qué va la novela que está leyendo en la página treintainueve, tercera estrofa, en donde por lo que se puede inferir por las manos húmedas del lector y el gesto muy adusto cerrando el libro en sus narices  que el escritor por fin había logrado llegar a la escena donde Putin se quitaba la máscara y era el mismísimo Donald Trump que se sacaba los zapatos y la oreja postiza manchada con rouge color frambuesa dejándola en su mesa de luz sobre un platillo hecho con tierras raras de Ucrania, y una inscripción en el contorno que reza “habrá aranceles para todos o pa nadie…”.Además del nada gentil staff de a bordo, seguro habrán de reprenderlo los pasajeros de las filas trece, quince y hasta los del otro lado del pasillo

 

  1. Nunca comprar ubicación en ventanilla, sabiendo que su médico la semana anterior le había agregado un diurético al menú antihipertensivo habitual seguro que “al estar de vacaciones y no comer como en tu casa lo vas a hacer con un poco más de sal, así que a la vuelta te lo saco.” Eso le dijo, hablando de la tiazida en cuestión. El galeno ni idea que usted había elegido ubicación “F”, por lo que sus sufridos acompañantes de las butacas “E” y “D” hubieron de levantarse y sentarse, y levantarse y sentarse de nuevo a su retorno, unas cinco veces en el trayecto. Y ni hablar del desparramo de cereales, del plastón de mayonesa de la hamburguesa de la señora de rojo del pasillo, y del codazo que involuntariamente le propinara al señor de lentes que iba en el medio mientras intentaba embocarle a la presilla del cinturón, y sin éxito. Con tanta inoperancia que tuvo que acudir una de sus detractoras de azul y rojo a sugerirle que lo dejara así nomás. Y que las roturas de instalaciones a bordo le serían cargadas en su cuenta de cliente frecuente, si es que la línea aérea no advertía lo que usted ya estaba tramando para un futuro viaje: hacer la reserva bajo otra identidad y con un pasaporte de la colección Bustillo. Y todo porque adora ver la puesta de sol en el horizonte a través del vidrio

 

  1. Nunca acostarse a lo ancho sobre los tres asientos de la salida de emergencia porque no es bien visto ni aereonáuticamente aceptable, menos aún si usted no sabe nadar ni cómo diablos se infla el chaleco salvavidas que la de nariz corregida explicara pero que usted no retuvo porque apenas subido al 770 con destino a su destino se había enfrascado en una poco franca discusión territorial con sus pares viajeros y profiriendo a viva voz la consabida frase de “siempre lo mismo, pasajes sobrevendidos y ahora qué carajo…!”

 

 

 

Si usted ha tenido la suficiente paciencia como para llegar hasta aquí en la lectura y ha sabido tomar debida nota de nuestras recomendaciones de viaje, nos parece de intelectualidad literaria referir el desenlace del trágico vuelo de nuestro personaje inspirador para la confección del presente manual. Justo a partir de la última de las reglas de nuestro decálogo.

 

Mientras el personal de la marina lo subía a bordo de la lancha de rescate desde el bote inflable atiborrado de gente horrorizada, niños llorando a gritos y señoras abrazadas a sus carteras empapadas, el cielo negro estallado en bengalas que daban luz a aquel macabro amerizaje remedo siglo veintiuno de un Titanic pero volador, se escuchó una voz masculina de megáfono que anunciaba “les habla el capitán; gracias por viajar con nosotros. Sepan disculpar las molestias. Por suerte estamos vivos. Todo esto es culpa del rompepelota de la fila catorce, ventanilla. Forzó la puerta de seguridad y quiso tomar mi lugar. Creí que se trataba de un secuestro. Dí tres MAIDAY y solté los comandos. Y aquí estamos: mojados pero a salvo….!

 

Galangueros, no hagan esto en sus casas.



Comentarios


Genial, creativo y divertido!😃

Carlos Borelli


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Muy bueno !! Como siempre !! Jajajaja
Anónimo


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Genial !!!

Pareces el guionista de "Donde está el piloto" sección cabina de pasajeros, pero latino y muchísimo más divertido !!!

Enrico


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🤣🤣, me hiciste reír ! 🙈

Es que viajar en pasillo da para recabar mucho material.  Por eso voy en la ventanilla : no veo gente 😉

La Espe

=====================


Genial, nunca voy al baño en los aviones,  tengo miedo de quedarme encerrada

Alicita


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Muy bueno!!!!

Fernando Alonso


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Y....genio, como siempre. Te brotan las palabras, como siempre - 

Marta


=====================


jajajaja!!!!! Notable Jorge, notable!!! - 

Pancho

8 comentarios:

  1. Genial, creativo y divertido!😃

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  2. Muy bueno !! Como siempre !! Jajajaja

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  3. Genial !!!

    Pareces el guionista de "Donde está el piloto" sección cabina de pasajeros, pero latino y muchísimo más divertido !!!
    Enrico

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  4. 🤣🤣, me hiciste reír ! 🙈
    Es que viajar en pasillo da para recabar mucho material. Por eso voy en la ventanilla : no veo gente 😉
    La Espe

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  5. Genial, nunca voy al baño en los aviones, tengo miedo de quedarme encerrada
    Alicita

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  6. Y....genio, como siempre. Te brotan las palabras, como siempre - Marta

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  7. jajajaja!!!!! Notable Jorge, notable!!! - Pancho

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