La galanga abajo de la cama de matrimonio
Sepelio accidentado
Ha terminado el velorio de una señora y los más cercanos se aprestan a llevar el cajón hasta el furgón. Al tratar de pasar por la puerta calculan mal y golpean el cajón contra el marco de la puerta.
Es entonces que se escucha un leve gemido que sale de adentro del cajón. Como se imaginarán se hizo un silencio pesado hasta que uno, con mayor iniciativa, baja el cajón al piso, lo abre, encuentra que la mujer está aún con vida, la reanima ...
Se armó un revuelo ...
La cuestión es que la mujer sobrevivió casi 10 años más hasta que un día murió, pero esta vez definitivamente.
Otra vez se hizo el velorio en la misma Sala Velatoria. Y cuando los acompañantes volvieron a cargar el cajón al pasar por la puerta el marido de la difunta gritó fuerte:
- ¡Cuidado con la pared!
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