Ahora es el mismísimo Abelardo Abelenda que se pone a contar anécdotas de su propio pecunio. Sucede que el mencionado homúnculo, en sus ratos libres (es decir las 24 horas del día ... y de la noche también), se dedica a la informática aplicada al agua.
Y el señor quiere que los lectores de La galanga se engalanen con sus leyendas.
Allá él.
Anécdotas acuáticas.
por Oso de Ose
Golpean a la puerta de un domicilio en la ciudad de Rocha.
La señora de la casa atiende:
-Buen día, ¿quiénes son ustedes?
- Buen día señora, somo dioses.
- ¿Quién es? pregunta el marido con un grito desde el fondo.
La señora entorna la puerta y se escucha que le responde con otro grito:
- Son de una de estas religiones nuevas, medio raros.
Cuando sale el marido a ver que mierda querían los religiosos.
- ¿Qué quieren? pregunta el señor malhumorado.
- Somo diose - responden nuevamente
- ¿Dioses?
- No, di OSE, di OSE somo, venimo a cambia el contadó.
Otra anécdota del ente acuático:
Llama un empleado de OSE a soporte informático:
- El sistema no me anda, no anda nada, está todo mal.
- ¿Qué sistema es señor?
- ¡Yo que sé, el sistema, el sistema! Esto no anda nada y tengo cosas urgentes que resolver - espeta el usuario con una bronca bárbara.
Así siguió el diálogo, sin que el técnico le pudiera sacar al usuario cuál era su problema, si era de comunicaciones, error de sistema o lo qué. Siempre la respuesta era: ¡Quiero que me lo arreglen es urgente!
El técnico entró a levantar presión y hace un último intento:
- Señor, hágame un favor, vaya al baño y abra la canilla y vuelva.
Del otro lado de la línea se oye silencio. Al rato vuelve el usuario y dice ya fui al baño y abrí la canilla.
El técnico le interroga:
- ¿Salía agua?
- Si salía agua.
- Entonces el error de sistemas no es tan grave.
Moraleja de la OSE: ¡Si el agua sigue saliendo por la canilla, nada es tan grave!
Otra:
Llama un usuario a soporte informático.
- Buen día, soporte, ¿que desea?
- El sistema no me anda
- ¿Qué sistema?
- No se, muevo el ratón con la mano y no anda.
- Ah, entonces es el ratón, no el sistema.
- No sé, no anda.
- Señor, fíjese si está enchufado el ratón.
- ¡Yo que se donde se enchufa, como hago para ver si está enchufado!
- Un momentito, tranquilo. Haga esta prueba: Tome el ratón y vaya caminando hacia atrás.
- Si, ya caminé para atrás con el ratón en la mano.
- ¿Se cayó toda la computadora?
- No-, responde el usuario caliente.
- Entonces, ¡el ratón está desenchufado!
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