Con gran beneplácito vemos que el Poder Judicial (seguramente avalado por el Supremo Corte a la Justicia) autorizó la prisión domiciliaria para esta primera parte de prisión preventiva durante el proceso al Oso Figuremos. La edad multitudinaria que posee así como algunos malestares orgánicos hicieron que los jueces se compadecieran y lo mandaran a casita.
Pero eso no es todo, obviamente. En su propia casa también se pueden herir sus derechos de ciudadano. Y así como el noruego Breivik que mató a 77 personas en un ratito reclamó y ganó un juicio porque el estado noruego había vulnerado sus derechos como persona (Sic) ninguno de nosotros quiere que el pobre Oso Figuremos se vea obligado a ganarnos un juicio que, descuento, será multimillonario ... en dólares!
Es por eso que proponemos a las autoridades judiciales y policiales (¡Renunciá Boboni!) que cuiden las formas y se aseguren que:
- el agua de la piscina esté a temperatura adecuada, no sea cosa que al darse su chapuzón matinal tenga calambres, que duelen mucho.
- tenga campeonatos de fóbal nacionales e internacionales al menos en 3 televisores de 50 pulgadas. Y que se los pague Tenfield.
- todos los televisores tengan bloqueo de noticieros: no debe de haber nada peor que verse en Policiales muy seguido.
- quede bien claro que el procesado puede caminar por sus jardines, que caminar es beneficioso para la salud.
- no se le corte la señal de fibra óptica de Internet (sobre todo cuando está esperando correos electrónicos de Panamá).
- disponga de, al menos en una de las heladeras, juguito de fruta fresco que es tan bueno para la próstata.
- las visitas no interfieran su descanso de la tarde; el Oso está enfermo y necesita descansar.
Y el resto de los presos por hurto (sin violencia) que entre todos juntos no deben de llegar a la décima parte de lo que afanó este tipo solo ... ¡que vayan a trabajar!
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