Ayer, a sus 82, se fue un grande del jazz latinoamericano, Leandro “Gato”
Barbieri. El Gato fue un saxofonista de jazz argentino que hizo una enorme
contribución a varias corrientes de jazz, más que nada el free jazz y el jazz
latino. Nació en una familia musical en Rosario, Argentina, en 1932. En su
juventud comenzó a tocar el saxo alto y clarinete. A los 20 años ya era famoso en su país de
origen como para acompañar a Lalo Schifrin.
Se trasladó a Roma en 1962. Empezó a recorrer Europa y no
fue hasta un año después de mudarse allí donde conoció al trompetista Don
Cherry, un grande del free. Esto marcó un cambio de Barbieri que, hasta
entonces, había estado tocando jazz bastante sencillo.
El Gato comenzó a desarrollar un tono no muy diferente a los
de gente a la que recientemente había empezado a comprender: John Coltrane, Pharoah
Sanders y Albert Ayler. Por este tiempo había cambiado al tenor, que se
convertiría en su viento de elección.
En 1967, Barbieri lanzó En busca del misterio, una grabación
de una sesión de free jazz caótica y ruidosa que donde Barbieri llego' a los
límites de la música y la estructura con sus solos desgarrantes.
Por desgracia para la escena del free jazz (pero por suerte para la escena
del jazz latino), Barbieri hizo un giro, en los últimos años 60, en dirección
de sus raíces. Empezó a reincorporar instrumentación tradicional y melodía en sus composiciones. También lanzó su primer disco solo con su
nuevo sonido. Junto con los músicos Charlie Haden en contrabajo, Rudd en el
trombón, Beaver Harris a la batería, Lonnie Liston Smith en el piano y el
percusionista Richard Landrum; Barbieri crea un sonido que todavía está entre
el mundo de free jazz y el jazz latino. Este sonido de transición dicen los que
saben, es la mezcla perfecta y lo más alto de sus manifestaciones artísticas.
Los años 70 vieron Barbieri hacer un cambio completo hacia
el jazz latino e incluso hacer algunos discos discutibles de música pop.
También se
convirtió en un compositor prolífico de música de película. Una de sus más
famosas bandas sonoras fue la de El último tango en París en 1972.
Esta lo catapultó a la fama y el Gato comenzó a trabajar en grandes festivales y
salas. En los años 80 Barbieri trabajó con el famoso productor de jazz Teo
Macero para producir algunos discos buenos de rock latino en la línea de
trabajo más onda jazz de Santana. Y queremos recordarlo precisamente con Europa.
Europa, de Carlos Santana, con el Gato, 1977
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