Salve el tano general Liber Seregni, grande entre los grandes, siempre honesto e injustamente tratado por mezquinos en su propia coalición.
Asimismo es triste que no se hable ni se recuerde al otro grande que nos sacaba de la oscuridad: José Germán Araujo. Ambos fueron de los imprescindibles y es vergonzoso el "olvido" en que cayeron.
Comentarios
Si bien es cierto que tendemos a olvidar todo aquello que no se alimenta, hay una tendencia al olvido de los que no están y es natural. En este caso en particular, seguramente el olvido no es espontaneo, según creo el mismo responde a algo bien evidente y es que la izquierda cambio, o mejor dicho, muchos que dicen ser de izquierda en realidad no lo son. Pobres Liber y Germán, no entendimos nada de sus enseñanzas.
Yonson
Es bien cierto que el General y Araujo han desaparecido de lo cotidiano frentista, pero no es sólo sus nombres, sino lo que pregonaban. Nuestro Frente se está corriendo un poco a la zona central y muchas cosas que nos entibiaron el alma con esperanza de algun país más justo, más verdadero, más solidario ya ni se nombran. No quiero desmerecer los logros, que han sido muchos, pero creo que de la mano de Seregni y de Araujo hubieramos tenido verdad y justicia de verdad antes y mejor y posiblemente los logros económicos serian mejor distribuídos que ahora.
Aura del Pedregal
Si bien es cierto que tendemos a olvidar todo aquello que no se alimenta, hay una tendencia al olvido de los que no están y es natural. En este caso en particular, seguramente el olvido no es espontaneo, según creo el mismo responde a algo bien evidente y es que la izquierda cambio, o mejor dicho, muchos que dicen ser de izquierda en realidad no lo son. Pobres Liber y Germán, no entendimos nada de sus enseñanzas.
ResponderEliminarEs bien cierto que el General y Araujo han desaparecido de lo cotidiano frentista, pero no es sólo sus nombres, sino lo que pregonaban. Nuestro Frente se esta corriendo un poco a la zona central y muchas cosas que nos entibiaron el alma con esperanza de algun país más justo, más verdadero, más solidario ya ni se nombran. No quiero desmerecer los logros, que han sido muchos, pero creo que de la mano de Seregni y de Araujo hubieramos tenido verdad y justicia de verdad antes y mejor y posiblemente los logros económicos serian mejor distribuídos que ahora.
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