Hasta hace pocos años el espionaje
era cosa que se veía en películas de la Segunda Guerra Mundial. Una
buena parte de lo que conocíamos del espionaje pertenecía a la
ficción. Recordemos al agente F 86 de Control y a la 99, en
permanente lucha contra el enemigo Caos. Con eso nos divertimos; aunque eran temas de ficción, sabíamos que seguramente el espionaje
existió. Lo que nunca imaginamos, por lo menos yo, es que hoy es moneda
corriente. Como ejemplos basta con haber escuchado algo de la última
campaña electoral en el norte. El Pato denuncio a la Rubia, ésta denuncio a Trolín y a la Ca Je Be, no se salvó nadie. Recientemente
el Exiliado manifestó que los del norte usaron o usan los
dispositivos móviles, TV, PC y otros para escucharnos, grabarnos, es
decir para espiarnos. Los del norte lo confirmaron.
El Uruguay no se quedó atrás, hace
unos días trascendió que el ejército, la policía, la IMM y los
particulares, espiaron y agrego que, seguramente lo van a seguir
haciendo. Ahora también contamos con las cámaras que instalaron el Bicho y el Pelado por todos lados, así como el Guardián. Ojalá que todo esto que pagamos con impuestos sirviera de algo, pero
lamentablemente hemos sabido de chorros filmados robando, pero sin
que se los procesara.
Hoy en día, cualquiera puede saber
todo sobre nuestra vida, trabajo, ideas, gustos y todo aquello que le
sea útil conocer. Paralelamente nosotros gratuitamente (gratuitamente en realidad no lo es: el costo es el de los equipos involucrados y el uso de las redes colaboramos
con el proceso) publicamos dónde y con quién estuvimos, qué es lo que
nos gusta y que no, pero para hacerlo tenemos que dejar todos
nuestros valiosos datos, compramos costosos equipos los que cada poco
tiempo hay que actualizar, pagamos por el uso de las redes para
ingresar al mundo datos de nuestra identidad.
Nada de esto me sorprende; lo que no
puedo entender es no advertir la reacción de la gente. No escuché ni vi ninguna organización nacional ni mundial que se refiera al
tema. Permanentemente vemos manifestaciones por: DDHH, los
refugiados, contra el gobierno tal, los de la raza X y/o Z, por los de
las preferencias sexuales tal o cual, por las ballenas, tierra,
aguas, capa de ozono, minería, la mujer, el hombre, contra las
guerras, etc. Todos reclamos más que legítimos, pero no
registro ninguna mención en contra de este espionaje.
Probablemente, esto responda a un
proceso lógico y ineludible. Lo que sí me permito reclamar es que,
por lo menos, se nos provea de forma realmente gratuita de los medios
necesarios, es decir que nos regalen los LCD, Laptops, smartphones,
antivirus, etc. igual que como ya lo hacen la mayoría de las redes
sociales y proveedores de e mail.
No hay comentarios:
Publicar un comentario