por Medio Gurméndez
"Una vez cada uno, no le hace mal a ninguno". Así resolvimos con mis hermanos trillizos (de la misma madre) que íbamos a tratar la inmensa tarea que se nos viene: la campaña electoral.
Entonces hoy me toca a mi y elegí el acto de lanzamiento realizado ayer en el Palacio Penadoy.
Hasta hace un par de meses había un sujeto absolutamente desconocido por la casi totalidad de los uruguayos. Si contar a la madre, cuidacoches y mozo al que le dejaba buenas propinas (ver campaña política del sujeto de marras) había un tipo que ni siquiera había venido nunca a votar al Uruguay. Como vivía en el exterior no tenía problemas para justificar la total omisión de sus deberes ciudadanos básicos como es el votar cada 5 años.
Hoy, dos o tres meses después y habiendo corrido mucha guita en publicidad, el tipo llenó el Palacio Penadoy.
Entonces me pregunto: ¿Qué es lo que nos pasa por la cabeza a los uruguayos (o a buena parte de nosotros)? ¿Qué es lo que nos seduce electoralmente de un tipo que nadie conoce y él no conoce a nada del Uruguay (dijo que le gustaba el carnaval y los cabezudos del Teatro de Verano! - Sic)? ¿Cómo se compra tan fácilmente que a la hora de asumir su gobierno Juan Desastrori bajará el precio de los combustibles, eliminará el impuesto a las jubilaciones altas (IAS), creará 100.000 puestos de trabajo? ¿Cómo nadie sospecha de un tipo que no tiene propuestas programáticas concretas y que pide a gritos que la gente le arrime sus propuestas ... porque él carece de ellas?
Lo único que me deja más tranquilo es que Pinchinatti, el personaje cómico de Ricardo Espalter que se tiraba a presidente, también llenó el Palacio Penadoy. ¡¡¡Y después tuvieron que avisar que era todo joda!!!
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