Hay veces que la indignación me obnubila la razón. Y creo que eso está bien; muy bien.
Porque perder la capacidad de indignación creo que es el inicio del deterioro moral y ético de una persona.
Les cuento a dónde quiero ir: el ex Comandante en Jefe del ejército, Guido Manini Arroyos, fue apartado del cargo porque, entre otras lindezas, declaró fuerte y claro que el Poder Judicial había abusado de su poder y juzgado y condenado inapropiadamente y con falsedades a los militares presos por delitos de Lesa Humanidad. Y todo ésto cuando se daba a conocer el resultado del Tribunal de Honor (Sic!) que había estudiado las situaciones de, entre otros, Gavazzo, Pajarito Silveira, etc. La cuestión es que este Tribunal NO encontró ningún menoscabo moral a estos personajes, excepto que no habían dicho nada que otro militar había estado condenado y preso por un asesinato de un prisionero (Gomensoro, asesinado en un cuartel en marzo del '73; antes del golpe de estado, en la democracia de Bordaybarre padre) que no había cometido.
Nino Gavazzo, en cana, esposado, pero sin torturas. |
Sucede que el mismísimo Gavazzo ha declarado ante ese Tribunal que él mismo se había encargado de subir el cuerpo de Gomensoro en su jeep, luego en un bote, acondicionarlo con alambres y pesos para que se hundiera, y arrojarlo en el lago del Rincón del Bonete. Así nomás y clarito.
Y por este delito, antes, habían condenado a otro militar.
Eso fue lo que el Tribunal encontró mal. Que hubieran dejado que un compañero de armas hubiera sufrido una injusta prisión.
El hecho de que el Nino Gavazzo haya tratado de hacer desaparecer a un prisionero muerto no estaba mal, según el Tribunal. Y que Gavazzo dijera que él había dejado a su prisionero, Gomensoro, esposado en una silla y luego lo había encontrado muerto no fue tomado como una mentira flagrante, tampoco. Hay miles de testimonios de miles de prisioneros políticos que describen cientos de diferentes torturas a las que fueron sometidos. Pero da la casualidad que justo, a los que se morían, no los estaban torturando ni lo habían hecho en ningún momento. Se morían solitos.
Que el Nino Gavazzo sea el responsable de la muerte de un prisionero y que después se encargue de tratar de hacer desaparecer su cuerpo no es una afrenta al honor de la fuerza militar. Que mienta una y otra vez a sus familiares y a la Justicia (los milicos habían dicho, irónicamente, que Gomensoro se había escapado y con un sarcasmo difícil de igualar lo tenían requerido como prófugo de su justicia militar hasta 1984) no es una afrenta moral. Lo que está mal es que no haya dicho que el culpable no era el otro militar sino él!
¡¡Dejate de joder!!
Y que uno de los integrantes de ese Tribunal de Honor (Sic) sea el Comandante en jefe de hoy, en sustitución de Manini ....
De nuevo: ¡¡¡Dejate de joder!!!
Comentarios
Sera el menos sinverguenza.Hay muchos mas de lo que conocemos.Saben la verdad y callan.
Carmen de Las Piedras
Sera el menos sinverguenza.Hay muchos mas de lo que conocemos.Saben la verdad y callan.
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