¡A la una te vacuna!

 

por Máximo Gur Méndez

¿Es ocioso insistir en todo este lío de las vacunas, el cobicho y otros etcéteras?

Parecería que sí. 

¡Pero para La Galanga no!

Veamos:

• el Líder Mundial Lavenida Junior (quizás dentro de poco se llame Lavenida II) había prometido noticias fundamentales sobre la vacuna para el 5 de enero. Y luego para después. Y así hasta ahora. Pero hace un par de días, en una maravillosa muestra de transparencia periodística, reunió a todos los medios de in-comunicación masiva para decirnos que habían contratado (entre otras) 1.750.000 dosis de la vacuna china. Claro, después salió el Director del laboratorio que nos las tendría que mandar a contarnos que hasta ahora no había nada confirmado al respecto. Por suerte el Líder Mundial volvió a contarnos que él mismo había hablado con "el muchacho que sabe" y que le había dicho que todo estaba pronto y que no se hiciera drama por lo que decía el Director del laboratorio, que ese tipo "ni corta ni pincha", lo que en materia de vacunas es fundamental. Además el intendente de Durazno Caramelo Vidalitay lo había leído en sus ojos. ¡¡¡Y su Yestald no le erra!!!
• mientras tanto seguimos absolutamente deslumbrados por la celeridad del Líder, porque solamente dos o tres meses después del resto de los países de América del Sur estaremos recibiendo las vacunas. Nótese que no dije "vacunando" sino recibiendo. Porque el Líder ya adelantó que en su magnífico Plan vacunaría a todos los recursos humanos en salud en 3 (tres) días. Leyeron bien: en tres días va a vacunar a todos los enfermeros, nurses y médicos del país; unas 30.000 personas (sin contar técnicos, auxiliares de servicio, personal administrativo, choferes, etc., tan numerosos como aquellos y nunca menos importantes - sin éstos aquellos no hacen nada). Vacunar a 10.000 o 20.000 personas por día no sería el problema. Son solo 30 filas en las que se vacune las 24 horas del día sin parar a un ritmo de 2 minutos por persona (buenos días, suba la manga, algodoncito, cargue jeringa, va pinchazo, algodoncito, baje la manga, retire el Carné de vacuna, hasta luego, ¡siguiente!). Solo que tenés que vacunarlo en el lugar de trabajo, porque es gente que no puede dejar descubierto su lugar de trabajo. Es como arreglar el motor de un auto, pero con el auto en marcha. Y aunque el Líder lo diga y prometa a mi se me hace medio como difícil que se cumpla.
• y en simultaneo una pléyade de virusplanistas vociferan que no habrán de vacunarse. Unos porque no tienen garantía escrita de su resultado (garantía que nuestros padres nunca pidieron cuando nos daban la vacuna rusa contra la polio en un terroncito de azúcar que comíamos gustosos. Seguramente hoy se les quitaría la Patria Potestad). Otros porque asumen que junto a la vacuna los chinos nos meten un chip que puede controlar todos nuestros movimientos. Son los mismos que tienen compartida su ubicación en el GPS de su celular y publican todas las fotos de sus hijos y/o nietos y hasta lo que están comiendo en ese momento en el Jetalibro (también llamado Facebook). También está el diputado César Verga, que no se vacuna de contra nomás.

Con solo esto es que nos damos cuenta que en La Galanga hay tema para rato.