Pa' preguntar pido permiso

 Lo Comentario Sinternacionale

por el Tordo (con los debidos respetos a El Pulga)

Cuando uno miraba el Orbe terráqueo que daba vuelta sin parar se me daba por pensar que habían cosas que nunca las vería; como ser: la celeste campión del mundo; Valizas con el agua marina del mar que no te congele la suña, un suponer; periodistas preguntando cosa sen serio y no lo que el entrevistado quiere responder. 

Igual que eso me se ocurrió que nunca se iba a ver un golpe de estado en lo Sestado Sunido. Los mal hablados de siempre decían que no habían golpe de estado por que en lo Sestado Sunido no había embajada de lo Sestado Sunido.

Pero no, muy a pesar de la razone simpredecible de la política internacional (ques el tema que me ocupa y me priocupa, permítaseme el juego de palabra digno de Violetero), ayer lo impensable se pensó y lo impasable pasó. 

Es que a do semana de cambiar el ocupante de la Casa Blanca, cuando se tocaba confirmar nel Capitolio quel Biden siba sentar en el mullido sillón de dueño del mundo, una linda turba de nergúmeno si fascista se metían en tropel nel Capitolio mismo.

¿Que hubiera pasado si en vez del Capitolio hubiera sido el Palacio Legislativo y en vez de las bandera sureña hubieran sido la de Otorgués? O pior entuavía, ¿que hubiera pasado si fuera en el Miraflores de la antipática Venezuela?

¿Notaron ustede que no había ni un negrito ni pa' darle las gracia de Cavani? ¿Sería por eso que los milico empujaban lo sescudo con discreción y apenas enarbolaban palos? ¿Se habríamo visto la misma igualita reacción si el que ostentaba cuerno sen su cabeza (sin mala interpretación) y se sacaba foto nel escritorio del senado fuera negro como Obdulio?

¿El señor Luis Amargo le miró con la misma cara de asco al Pato Donald Tramp que al Evo?

¿La OEA mandó intervenir militarmente antes que las cosas se fueran de madre?

¿Guambiadió se autoproclamó presidente transitorio de lo Sestado Sunido hasta que se hagan la seleccione nacionale válidas?

"La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida" cantaba Rubén Blades en la Spica de la Rubia 'e mi mujer y yo le entendía clarito.