La A.F.I.L.E. —Asociación
y Federación Internacional de La Escondida— está dedicada a la promulgación por
consenso de la reglamentación correspondiente a la disciplina deportiva. La
idea es llegar a establecer un reglamento de acuerdo, para poder llevar
adelante competencias a los distintos niveles: regional, continental y mundial.
Se pretende, en breve, llegar a realizar el primer mundial y de modo paralelo,
cumplir la tramitación para obtener la inclusión de La Escondida como deporte olímpico.
La existencia de un reglamento
general no pretende que las distintas asociaciones y federaciones locales
abandonen sus juegos y competencias según sus reglas particulares; todo lo
contrario, se entiende que en la diversidad de variantes está uno de los atractivos
de esta milenaria disciplina deportiva. Habría ciertas evidencias antropológicas
y arqueológicas que podrían inferir que ya los Neandertales practicaban una
versión inicial de La Escondida. Varios estudiosos han sostenido en importantes
congresos internacionales que los impresionantes menhires de Stonehenge en
Inglaterra son nada más y nada menos que una «pica».
A diferencia de otros
deportes, La Escondida ha sido y es un juego inclusivo, abierto a la
participación de competidores sin ninguna distinción por sexo, edad, raza,
religión, preferencia ideológica u otra clasificación; el único requisito para
la participación es la intención de divertirse, de respetar las reglas —junto
con la dosis de picardía adecuada— y de disfrutar de la sana competencia.
En este marco es que la
filial montevideana da a conocimiento del público en general su borrador de «Reglamento
Oficial de La Escondida, versión 1.0» para recibir los comentarios y aportes
para corregir y enriquecer el documento. Vaya desde ya el agradecimiento a la
Dirección de LA GALANGA por permitir la difusión en su prestigioso medio y
llegar así a su numerosa audiencia.
Reglamento Oficial de La Escondida,
v. 1.0. – Filial Montevideo
La Escondida es un juego para
un número indefinido de participantes —mínimo dos— que consiste en que «el que
la queda» procura determinar la geolocalización de los demás «los escondidos». Cuando
da inicio el juego, hay un período de «set-up» durante el cual «el que la
queda» debe permanecer con su visión bloqueada, mientras los demás se ubican de
modo subrepticio en localizaciones ignotas procurando pasar desapercibidos,
ocultos.
De modo ritual el período de «set-up» tiene una duración correspondiente a la enunciación
a viva voz de los dígitos naturales en secuencia creciente desde el 1 al 100, a
ritmo normal. Terminada la cuenta, «el que la queda» proclama con intensidad: «¡Salgo!»
y se inicia la fase de búsqueda.
«El que la queda» está ubicado en un sitio definido denominado «la pica» que tiene
una significación especial en la disciplina. Cuando «el que la queda» sale a
determinar la ubicación de «los escondidos» debe prestar atención a «la pica»
pues si alguno de «los escondidos» llega a «la pica» de modo inadvertido, se
«libra» es decir que no «la queda». Aquel «escondido» que accede a «la pica» antes
de ser descubierto por «el que la queda», puede en dicho acto, proclamar en voz
alta: «¡Pica por mí y por todos mis compañeros!», que implica que todos quienes
hubiesen sido descubiertos con anterioridad, que la hubiesen «quedado», por
dicho acto reivindicativo pasan a la categoría de «librados». Es oportuno aquí
hacer una digresión para señalar como La Escondida inculca valores de elevada
calidad moral como es la solidaridad con los compañeros caídos en desgracia;
seguramente habrá estudios sociológicos que demostrarán el vínculo entre La
Escondida y los códigos de fraternidad y de apoyo a los camaradas en situación
de persecución.
En futuras entregas y al
amparo de la benevolencia de la Dirección de LA GALANGA y descontando el rico aporte
de su audiencia, continuaremos con distintos aspectos del deporte: ¿Cómo se
establece quién es «el que la queda»? ¿Cuál es el alcance de la declaración
«paso la piedra y no la recibo»? ¿Cuáles son los aspectos doctrinarios que
amparan la figura de «pan quemado»? y muchos otros aspectos de este popular
deporte.
Aprovechamos el final de esta nota para comunicar que se están dando los retoques finales a la aplicación que en breve estará disponible tanto para Android como para iPad: LaEscondida.app.
(continuará).
(continuará).
Comentarios
En el norte y en mi terruño natal, Salto, la escondida se llama La Topa. Al descubrir a alguien se le dice "te topé" (En lugar de "pica").
De lejos al ver a fulano se le gritaba: topa Fulano y salíamos corriendo a la"base". Si nos equivocábamos y era Mengano, éste contestaba "pido mi sangre" y por lo tanto no corría ni la quedaba.
Parece otro paisito, pero es este mismo con adaptaciones al medio.
Tema aparte era la remontada de cometas, le llamamos pandorgas, pero este tema merece un capítulo extra.
De lejos al ver a fulano se le gritaba: topa Fulano y salíamos corriendo a la"base". Si nos equivocábamos y era Mengano, éste contestaba "pido mi sangre" y por lo tanto no corría ni la quedaba.
Parece otro paisito, pero es este mismo con adaptaciones al medio.
Tema aparte era la remontada de cometas, le llamamos pandorgas, pero este tema merece un capítulo extra.
Língula
En el norte y en mi terruño natal, Salto, la escondida se llama La Topa. Al descubrir a alguien se le dice "te topé" (En lugar de "pica").
ResponderEliminarDe lejos al ver a fulano se le gritaba: topa Fulano y salíamos corriendo a la"base". Si nos equivocábamos y era Mengano, éste contestaba "pido mi sangre" y por lo tanto no corría ni la quedaba.
Parece otro paisito, pero es este mismo con adaptaciones al medio.
Tema aparte era la remontada de cometas, le llamamos pandorgas, pero este tema merece un capítulo extra.