por Trancazo
La
tecnología siempre nos da sorpresas. Gracias a las imágenes recogidas por un dron
con el que estaban haciendo un relevamiento de olivares en un valle cerrado en la
península de Anatolia, no demasiado lejos de donde en 1871, fueron hallados los
restos de la mítica ciudad de Troya por Heinrich Schliemann, se encontró una
cueva de muy difícil acceso. De hecho, en la actualidad es muy complicado
acceder a la cueva desde el valle, pero con equipo apropiado se puede descender
desde la parte superior del acantilado y llegar a la cueva. Eso fue lo que hizo
una expedición de la universidad turca de Sabanci, que recibió las imágenes del
dron. Los investigadores tuvieron la grata sorpresa de encontrar los restos de
lo que parece que fue un asentamiento temporal que data de hace mucho tiempo.
Entre los diversos objetos hallados, posiblemente lo más importante fueron unas
ánforas que contenían unos vellocinos escritos que estaban milagrosamente
conservados por estar empacados con sal.
Los
trabajos de restauración y rescate documental se están llevando a cabo en el
instituto de Paleontología de la famosa universidad de Sabanci, con un importante
equipo de científicos de varias disciplinas, entre ellos filólogos y expertos
en griego antiguo. Ellos fueron quienes ya han publicado parte de los escritos
encontrados. Se destaca, por su contenido y su excepcional estado de
conservación un emotivo pasaje que transcribimos a continuación; les han puesto
como nombre provisional (mientras avanzan los estudios y las investigaciones)
«Invocación a la diosa Victoria y al dios Triunfo»:
«¡Oh
dioses magnánimos! ¡Oh!
Elevamos
nuestro canto a vosotros para suplicaros que nos deis el dulce néctar de la
gloria por vencer a nuestros pérfidos enemigos quienes os deshonran.
Creemos
que seremos ganadores en el campo de batalla pues ellos os ofenden con sus prácticas
sexuales indignas y equívocas, con su moral desviada y su comportamiento
descontrolado.
Coreamos
estos versos al entrar en batalla, con la humilde intención de que nos brindéis
el premio que con humildad creemos que mereceremos».
Además
de otros importantes detalles históricos que escapan a este informe, la comunidad
científica internacional ha coincidido en señalar que la «Invocación» es el
antecedente más antiguo de manifestaciones modernas de uso colectivo. Seguramente
aspectos de estilo, brevedad y rima han modificado la extensión y detalles de
la obra, pero incluso los neófitos, alejados de los estudios de evolución literaria,
pueden conectar con facilidad la «Invocación» encontrada en las vasijas de la
cueva de la península de Anatolia con cánticos de uso popular actual como:
«¡A estos putos les tenemos
que ganar, a estos putos les tenemos que ganar!»
Comentarios
Siempre al servicio de la cultura!!!
Daniel
Una maravilla como se ha simplificado el lenguaje, y los cerebros de la hinchada. Muy bueno.
Abelardo Abelenda
Siempre al servicio de la cultura!!!
ResponderEliminarUna maravilla como se ha simplificado el lenguaje, y los cerebros de la hinchada. Muy bueno.
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