El otro Marset

por Máximo Gur Méndez

Hoy La Galanga podría estar conmemorando los primeros 40 años desde la histórica concentración multitudinaria del 27 de noviembre de 1983 (El río de la Libertad se le llamó).

Pero como en La Galanga a lo largo de los casi 12 años de existencia se ha escrito casi anualmente nos podemos dar el lujo de darlo por recordado y dedicarnos a cosas del hoy.

¿Y qué pasó?
Es que hace unos días una señorita de un programa televisivo que se la tira de periodístico se encontró vaya uno a saber dónde (de hecho la policía de muchos países sí querrían saber dónde) con el narcotraficante (entre otras lindezas) más buscado de estos lares. 

Y le hizo una entrevista.

Desde ya les digo que esa señorita ni aunque hubiera querido iba a poder preguntarle y repreguntarle libremente si no le gustaban las respuestas (imagínense: dos helicópteros para llegar a un lugar absolutamente desconocido, guardia armada que aunque no se viera es evidente, ¿te vas a hacer la viva y preguntar cosas picantes?). Es así que más parece una toma de declaraciones. 

Pero no voy a perder el tiempo con un programa que siempre es repugnante, desde su inicio, propiedad de un tipo más repugnante aún que su propio programa.

La cuestión es lo que se deja traslucir.

A un delincuente prófugo lo pintan como un tipo amable, cariñoso, preocupado por su familia. La imagen que queda de un narcotraficante principal, no solo es el del exitoso hombre de negocios. Un tipo lindo, con una esposa linda, que hace deportes y espectáculos de música (sin olvidar su propio cumpleaños como nos enteramos recientemente), rodeado de mucho lujo en mansiones, autos de alta gama, joyas. Hace mucho tiempo (cuando cualquiera de nosotros, editores de este opúsculo, éramos niños o niñas) si nos mandaban hacer una redacción en la Escuela Qué quiero hacer cuando sea grande, habían desde modistas a bomberos, policías, médicos, y por supuesto maestras. Hasta hace relativamente poco los gustos seguramente habían cambiado y la mayoría debía de querer ser jugador de fútbol. El éxito estaba dado por las fotos, las camisetas firmadas, los saludos desde autos carísimos que entreparaban a la salida de la concentración del Club.

¿No creen ustedes que hoy se les está mostrando a los niños que ser traficante de droga no es tan malo?; el tipo es un bonachón. Y tiene plata, muchísima plata.

Dicho programa, en vez de haber alertado a muchas cabecitas que la droga no es un negocio sino un negociado entre delincuentes que le hacen daño, pero mucho daño, a mucha gente, lo presenta casi como un jugador de fútbol en otra liga.

Eso sí: quedaron dos o tres cosas claras. 

• Marset dijo exactamente lo mismo que nos dijeron ministros, subsecretarios y princesos. Al narcotraficante tampoco le creo.
• Marset está contra la legalización de la droga. Es obvio: el ser ilegal es parte fundamental de su negocio.
• Marset dijo que no pagó un peso por su pasaporte. Así que ya saben; si precisan asesoramiento jurídico de fuste pídanle a Balbi: él no cobra.

Comentarios

Repudiable el programa y este individuo, y los colgados con él, muy medido todo.

Anónimo

Excelente 

Anónimo

Que mas puedo agregar...

Anónimo

Realmente vómitos ese programa!! No lo.mire

Pepe

Este "reportaje" tiene mucho parecido al que le hicieron a Gavazzo en su momento. Ambos personajes eran creíbles, estaban investidos de cierta legitimidad. Gavazzo juzgado en un Tribunal de Honor (realizado por sus pares) fue absuelto porque no ofendió el Honor de las FF.AA. Y Marset fue absuelto por la periodista que destacó que era un profesional que sólo utilizaba la violencia en el 1% de sus actividades. Además, hay delincuentes que son buenos tipos y la trataron con mucha cortesía. Gavazzo mostró que torturar está bien y Marset mostró que ser narco es una actividad profesional y que se puede ser buen tipo. El Uruguay de la Coalición es espectacular. Lo que no quedó muy claro es porqué tuvieron que renunciar 2 Ministros, una Subsecretaria y el principal asesor del Presidente. Debe de ser porque a este gobierno no lo exoneró ningún Tribunal de Honor.

Anónimo

Es así nomás trillizo. Nosotros hacemos el juramento. Este el Narcocrático. Y qué manera de dar vuelta la tabla de valores el Facho Álvarez….

Flaco

Ese programa es un circo berreta ... y esta entrevista, no escapa a las características del programa en ningún punto ni coma... lograron aumentar el rating sin aportar nada nuevo ... espero que mucha gente deje de creer en él

Anónimo

Me encanta su forma de llamarle al pan, pan, y al vino, vino, y más cuando me invita con uno de esos que usted cuelga (con el perdón de la palabra) culo parriba.
Yo para mi (noseusté) cada vez que los veo actuar así se me vienen los refranes de Sixta Nicanora, mi abuela paterna cuando decía "entre bueyes no hay cornadas", "entre fantasmas no nos vamos a andar pisando la sábana" y otros por el estilo.
Buenísimo su artículo, una bocanada de aire fresco entre tanta inmundicia.
Se agradece.
Verdecito.