También, hace más tiempo, se murió Ricardo Fort. Pero él no había hecho nada de eso; solo participaba de la farándula de Marcelo Tinelli. Capaz que por eso las revistas y programas de boludeces que estamos acostumbrados a consumir en esta parte del planeta estuvieron hablando de Fort un par de semanas seguidas y de Páez Vilaró pusieron una foto y chau.
Para el pintor, Violetero y el Tano hicieron su propio homenaje.
Acá va.
Cuando
un artista se va
queda
un espacio vacío
sus
pinturas llorarán
pues
se ha marchado su amigo.
Cuando
un artista se va
“Casapueblo”
está vacío
la
gente lo buscará
hasta
las aguas del río.
Cuando
un artista se va
las
Llamadas lo han perdido
ya no
ilumina el lugar
donde
muchos lo han querido.
Cuando
un artista se va
se
detienen los caminos
los
tambores llorarán
Palermo
y Sur, muy heridos.
Cuando
un artista se va
queda
un terreno baldío
el
“Medio Mundo” se fue
Cuando
un artista se va
“Los
Andes” lloran rendidos
sus
lágrimas brotarán
el
viento los ha vencido.
Cuando
un artista se va
con sus 90 cumplidos
todos
vamos a extrañar
a
Paez Vilaró……un amigo.
Comentarios
Me gustó mucho el homenaje, se lo miró con cierto recelo porque venía de otro barrio, pero el tipo se metió con los morochos, se instaló y vivió entre ellos. No era un simple golpe de marketing. Ayudó a difundir el candombe en el mundo y en el Uruguay, ahora aceptado y demandado por todas las clases sociales. Algo así como lo que pasó con el tango. En el 60 había que animarse.
Abelardo Abelenda
Me gustó mucho el homenaje, se lo miró con cierto recelo porque venía de otro barrio, pero el tipo se metio con los morochos, se instaló y vivió entre ellos. No era un simple golpe de marketing. Ayudó a difundir el candombre en el mundo y en el uruguay, ahora aceptado y demandado por todas las clases sociales. Algo asi como lo que pasó con el tango. En el 60 había que animarse.
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