Es obvio que, cuando uno deja pasar mucho tiempo entre artículo y artículo, los hechos se acumulan y luego no se da a basto para tratarlos adecuadamente.
Allí surge la posibilidad de hacer una breve mención mezclada de todos ellos y quedar tranquilo con la conciencia galanguera.
Aquí voy:
- Ya hemos hablado de sueldos y salarios (ver https://lagalanga.blogspot.com/2021/07/sobre-sueldos-y-otras-minucias.html) pero nos obligan a volver a prestarle atención. Es que el salario de las empleadas domésticas se ha visto incrementado a partir del mes de julio. ¿El porcentaje de aumento? 0.69%. Leyó bien: Cero punto sesenta y nueve por ciento. Pasado a sueldos corresponde, en un sueldo promedio de $15.000, a $103; es decir: un litro de aceite de girasol y un par de caramelos. Claro; junto a este desborde de comprensión económica están los sueldos de los asesores dentro del gobierno que se incrementaron en unos $100.000.
- Si hablamos de sueldos hablemos de jubilaciones. En el mes de julio los jubilados con jubilaciones más pobres (vean que no digo bajas, directamente digo pobres) recibirán $250 más. Pasado a dólares son U$S 5,5; dos litros de aceite y un rollo de papel higiénico. Pero les advierto, para que no se engolosinen, que no es un aumento sino un adelanto a cuenta del aumento que percibirán en enero próximo, ¡momento en el que les será descontado!
- Mientras tanto el MIDES y su ministro Martín Lame se vanagloria de su trabajo pues ha conseguido que Direct TV le done señal de cable para algunos refugios nocturnos. De los 100.000 nuevos pobres no dice nada. Esos no verán arroz ni en los reclames de TV.
- Por último, porque como sabrán me da muy de cerca, ayer finalizaron las elecciones en el Sindicato Médico del Uruguay (SMU). Elecciones bravas y muy particulares. Porque las agrupaciones de la derecha médica, muy afines a la Colisión Multicolor, salieron con fuerza y mucho, mucho viento a favor. Entrevistas en todos los canales y a todas horas, entrevistas con el mismísimo presidente y Líder Mundial, sensación de que después de las elecciones nacionales todo había cambiado. Mientras tanto ataques furibundos a la dirección actual y agrupación que se postulaba nuevamente en las elecciones: la pandemia había hecho que el SMU alertara sobre la mala evolución que estábamos teniendo y lo peor que aún nos iba a pasar. Desde todas las tribunas (desde Polémica en el Bar a Esta boca es mía pasando por cuanto programa se hiciera en nuestro país y no viniera enlatado desde Argentina) se les tildó de alarmistas inconscientes (fue el menor epíteto). Mientras tanto una larga, muy larga fila de parlamentarios multicolores (la enorme mayoría no eran siquiera médicos, como por ej nuestra vicepresidente en funciones Graciela Blanqui) abogaban para que el SMU precisamente no se politizara. ¡Políticos arengando en favor de una agrupación para que no se politice! Cosas veredes, Sancho. "Nosotros no queremos tener nada que ver con filas partidarias ni con gobiernos" decían quienes, entre sus primeras 5 figuras, 4 de ellas tenían cargos de dirección en ASSE - DESHACE, Ministerio de Salú u Hospital Policial de este gobierno. ¡Así y todo la lista gremial sacó más de la mitad de todos los votos y la Colisionada un tercio!
Y mientras tanto hace frío. Un frío bárbaro. Como para prender hoy la estufa de supergas antes de que Isaquito Alfil le saque el subsidio ¡¡y el precio se multiplique por dos!!
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