Sobre sueldos y otras minucias

por Medio Gurméndez

Muchos están pendientes todo el mes del sueldo que van a cobrar. Viven el mes trabajando solamente pensando que en determinada fecha les van a pagar tanta o cuanta plata por lo hecho. Solo se preocupan de llegar a ese día para poder empezar a pagar algunas deudas y tener algo de platita para comprar fideos y harina y esas cosas de gente pobre.

Por suerte no todos son así.

Están quienes levantan la mirada para ver más allá del día de cobro.

Uno de ellos seguramente es nuestro presidente y Líder Mundial Lavenida Junior.

A pesar de que el proyecto de Rendición de cuentas que está a estudio del Parlamento trae un aumento del salario presidencial que no correspondería (por Constitución) me gustaría contarles algunas cosas.

Según la JUTEP (Junta de Transparencia y Ética Pública) el salario del Líder Mundial en agosto del año pasado era de $403.242; líquidos, faltaba más. A la cotización del día eso corresponde a U$S 8.941 (en la mano todos los meses). 

Para un Presidente no es mucho, al fin y al cabo. 

Solo que el nuestro tiene casa, energía eléctrica, agua, teléfono, Internet, todos los gastos de alimentos, artículos de limpieza, tocador (todo lo que compra en un Supermercado), salarios de personal de servicio, jardineros, lavandería, mantenimiento de la casa, transporte de él y su gente, hasta el veterinario de la mascota familiar, todo pago por el Estado (es decir: por nosotros). ¡Su sueldo se lo ahorra en un 100%!

Hay otros infelices que con el salario mínimo nacional ($17.930 equivalentes a U$S 397,50) tienen que pagar el alquiler,el ómnibus, la luz y el agua. 

Siempre y cuando no estén entre los desocupados o los de Seguro de paro.

Pero al fin y al cabo tienen trabajo, no sé de qué se quejan.