Língula, nuestro deyector selecto, acerca este cuento.
Cualquier coincidencia con cualquier caso es pura coincidencia.
Una amorosa abuelita habla por teléfono al Sanatorio y pregunta tímidamente:
- "¿Sería mucha molestia pedir que alguien me informe del estado de salud de una paciente?"
La Operadora contesta:
- "Encantada de ayudarla, ¿Cómo se llama la paciente y en que cuarto está?"
La abuelita, con su voz temblorosa, dice,
- “Dora Fernández, Cuarto
La operadora responde,
- "Permítame ponerla en línea de espera, mientras hablo con la Nurse del piso para poder informarle".
Después de unos 5 minutos de escuchar la musiquita, la abuelita es informada:
-"Tengo para Ud. buenas noticias, la enfermera que en este momento está con ella me dijo que Dora va muy bien, su presión arterial y su glucosa ya están en su curso normal y su Doctor, que la vio esta misma mañana, dice que la darán de alta mañana".
La Abuelita dice,
- "Que alegría … ya estaba preocupada, Dios la Bendiga señorita por las noticias".
La Operadora del sanatorio dice,
- "Fue un placer ayudarla, pero perdón, ¿es su hija ?"
Y la abuelita le contesta,
-"No !!!!!… Dora, soy yo, la del Cuarto
Y la estoy llamando para saber si ya estoy bien y además preguntarle si en ese Sanatorio de mierda donde fui a parar alguien se dio cuenta que me fui hace dos días!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario