Otra vez la columna permanente: La galanga es Salud
Mínimo Gurméndez |
Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.
Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.
El urólogo ya había visto 8 o 10 pacientes. Trabajaba desde hacía unos años en el Interior, en la capital de un departamento del sur-este.
Hace pasar a otro paciente, un tipo bien vestido, con hablar claro y pausado.
- Mire Doctor; vengo porque tengo el miembro chico.
En ese momento de la consulta el urólogo (como cualquier otro médico) quiere cortar por lo sano y va al grano.
- A ver, señor. Bájese los pantalones.
El tipo se baja los pantalones y muestra un miembro de proporciones habituales.
- No, mire, me parece que es completamente normal. Creo que ...
- No Doctor, para mi que es chica.
- No crea, señor. El tamaño del miembro no es fijo ni mucho menos y su pene está dentro de los parámetros normales.
- No Doctor. En el Club todos me toman el pelo.
- Mire señor, su miembro en estado flácido tiene un tamaño normal.
- En el Club se burlan y me muestran cada una que ...
- No crea, señor. Es más: generalmente el miembro que en estado de flacidez es más chico, en relación crece más al ponerse erecto que los más grandes, compensando esa diferencia y ...
- No Doctor. No sabe como me atomizan en el Club
El urólogo no bancaba más. Se bajó los pantalones y el calzoncillo y mostrándole la suya propia le gritó:
- Dejate de joder. ¡Ésto es chico!
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