Hace un mes atrás Pipín, colaborador de La galanga desde siempre, debió viajar a Paraguay. Sube a un avión en el aeropuerto de Carrasco que iba a EE.UU. y hacía escala en Asunción y al sentarse en su lugar descubre que deberá compartir asiento con una mujer divina.
Mientras se acomodaba, y como para romper el hielo, le pregunta si viaja de negocios o va de vacaciones.
Ella lo mira con un encanto particular y le dice:
- Más o menos. Voy a la Convención Anual de Mujeres Ninfómanas que se hará en Los Angeles.
Pipín no pudo menos que tragar saliva tratando de no hacer mucho ruido. Una de las mujeres más bonitas que hubiera recordado, sentada al lado suyo y va a ... ¡¡una Convención de Ninfómanas!!
Tratando de parecer un tipo equilibrado le pregunta, calmadamente:
- ¡Qué interesante! ¿Y qué hace exactamente en esa Convención?
- Soy una de las conferencistas - le responde - Hablo de mi experiencia personal tratando de desmistificar muchos mitos sobre la sexualidad.
- ¿De veras? - le dice sonriente pero con un grupo de tambores golpeándole el pecho - ¿Y qué mitos son esos?
- Bueno. Uno de lso más populares es que los hombres negros, afrodescendientes, son los mejor dotados, cuando en realidad está demostrado que los indígenas de una tribu precisamente del Uruguay, los charrúas, son los que tienen esta cualidad.
Otro mito muy difundido es que los franceses son los mejores amantes, pero en realidad son los de ascendencia griega. También traigo la noticia que los españoles, siempre olvidados en estas artes, son los que mantienen una erección más prolongada.
De pronto la mujer se incomoda y se sonroja:
- Perdón - dice - quizás no debería estar hablando ésto con Ud, le debe de parecer raro. ¡Ni siquiera sé su nombre!
- Tiene Ud razón - dice Pipín - creo que ha llegado el momento de presentarnos. Abayubá Papadópulos, para servirle. Pero puede decirme Manolo como me dicen los más íntimos.
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