por Mefisto y Mínimo Gurméndez (¡que dos!)
El infiel
El tipo vivía "corriéndole el ojo" a una compañera de trabajo. Ella era más joven, bonita y hasta parecía que le daba bola. Un día nos se bancó más y la encaró. A pesar de lo que cualquiera esperaría, la mina aguantó y le dijo que ella también estaba caliente con él. Así que se fueron a un hotel y se pasaron toda la tarde serruchando. Tanto que se quedaron dormidos y a eso de las 8 y media de la noche el tipo se despierta sobresaltado. En 15 minutos se habían lavado, vestido, pagado el hotel y salidos a toda velocidad. El tipo dejó a la mujer en su casa y arrancó para la suya. Mientras tanto pensaba cómo explicarle este retraso a su esposa. En el camino, volviendo por la Rambla, estaciona el auto, se baja a la playa y vestido como estaba corre un poco, se tira un par de veces en la arena, se sacude y vuelve al auto.
Al llegar la esposa lo estaba esperando con cara de "estoy muuuuy enojada".
- ¿Se puede saber qué te pasó que llegás a esta hora?
- Mirá, te voy a decir la verdad. Hay una minita en mi trabajo que me tenía enloquecido. Hoy no aguanté más y le dije que quería acostarme con ella, ella aceptó y estuvimos toda la tarde teniendo sexo desenfrenadamente.
La mujer lo miró de arriba a abajo: los pantalones húmedos, los zapatos llenos de arena, la camisa toda arrugada.
- Sos un verdadero hijo de puta. Otra vez te quedaste con tus amigotes jugando al fútbol en la playa. Y encima te tengo que lavar toda la ropa. Salí. No me hables.
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