Por
Abelardo Abelenda
Hoy estoy triste. Ayer se fue el primer socio de
mi club, el 25 de Agosto.
Acá se
hizo todo a pulmonía…
Falleció Victor Rodriguez. Junto al Pocho
Vergara fueron los primeros directivos de la institución que empezó como una
barra de muchachos futboleros de la esquina.
Por otro lado estoy contento, ya que tuve la
suerte de conocerlo y admirarlo. Cuando ingresé a jugar en el primero, por
1990, un hincha me lo presentó orgulloso: “Te
presento al socio No. 1 del club”. Este título a él no le gustaba y enseguida
se encargaba de desmitificar con una sonrisa y un abrazo. Yo había jugado en
varios clubes y nunca me habían presentado al número 1, era todo un honor. Y
Víctor con más de 80 años seguía participando, iba a algún partido, a los
aniversarios, a algún asado.
Hace más de diez años, en el 2001, le hice una larga entrevista donde me contó como empezó todo, en un crudo
invierno de 1948. En sus palabras transmitía de una forma muy simple y sabia, algunas
certezas que hoy día viene bien refrescar.
”Sabés lo que me gusta de este club, yo empecé
a los 18, tengo 72 y toda la gente que se inicio acá, seguimos viniendo.
Estamos viendo gente del 48 hasta ahora. El club ha crecido en base a eso.”
“Tuvimos
la suerte de tener un barrio que nos apoyó, nos apoyó muchísimo, gente más
vieja que nosotros, de 30, 40 o 50 años cuando nosotros teníamos 18, 20. El
padre de Palito Blanco, Greco, siempre gente que daba un consejo, colaborando,
trabajando. Nosotros teníamos un respeto por esa gente y nos respetaban a
nosotros.”
Víctor, más que el primer socio fue el primer
trabajador del club. Su esfuerzo y el de muchos anónimos han logrado levantar
esta gran familia del veinte, un humilde y digno club del barrio Montevideano de Villa Dolores.
En estos momentos donde el valor del trabajo y
el respeto están muy venidos a menos, donde los problemas "me los tiene que resolver alguien", cuando el PIT-CNT sale a rescatar
el valor del trabajo, aclarando que no quiere atorrantes en los sindicatos,
viene bien recordar algunas de las claves que Víctor entiende que están en el
progreso del club: el arraigo al barrio, el trabajo colectivo y la
participación de la gente.
Hace poco hemos escuchado declaraciones del
ídolo del momento que van en ese sentido, Leandro García Morales confiesa que
él no es un habilidoso o un iluminado, simplemente se muestra como alguien que trabaja mucho: entre otras cosas, todos los
días ensaya mil tiros libres.
Cerrando esta nota, se nos presenta con alegría la mirada profunda de Víctor Rodríguez, las
cejas espesas y afiladas, la sonrisa siempre bien dispuesta y el saludo de
abuelo macanudo a toda la botijada que corretea por la cancha de la calle
Méndez Nuñez.
Como frase final de despedida para Víctor entonamos un "Qué brille",
el tradicional grito de victoria del tuentifai:
Qué
brille nuestra casaca
Colores
de corazón
De aquel
cuadro de barrio
Que ha
sido el vencedor
Y el
coro una vez más
Ra! Ra!
Ra!
El
veinte volvió a ganar
Volvió a
ganar, volvió a ganar
Si quiere leer la entrevista completa la puede
ver en: http://dosimani.blogspot.com/2013/05/entrevista-victor-rodriguez-en-el-2001.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario