por el Flaco
no era Batman, no era Robin
o el Llanero solitario
ni era Conan, el Corsario,
Aquaman o El Hombre Araña
ni Tarzán, Laurence de Arabia,
Robin Hood o Dartagnan,
no era el propio Superman
Patoruzú o Blancanieves
ni Andresito en Salsipuedes
Charoná, el Pato Celeste,
no es Juan Ruiz, el arcipreste,
no es Mulán, La sirenita,
ni Mafalda o Susanita,
no eran Shreck, Hulk o Flash Gordon,
la Viuda negra de London,
el pato Donald, Pinocho,
Mr Bean, Chavo del ocho,
Robin Hood, Super Ratón,
ni siquiera el Rey Leòn
revoleando la melena
Pedro y Vilma con la nena
Condorito o Charoná
o un poquito mas acá
Peter Pan, Pluto o Puerquito
Winnie Pooh y los ratoncitos
de la frágil Cenicienta
y si me siguen la cuenta
Tribilín, los tres chanchitos,
Rico Pato o Aladdin
el petiso de Fermín,
Tinky Winky ni Pepa Pig
o el demonio de Tasmania
Romeo y Julieta en Italia
Mickey Mouse o Tiro loco,
el oso Yogui, El Coyote,
el pato Lucas o Salle
era el fruto de Lavalle
de incógnito disfrazado
con un dishdash bien planchado
intentando penetrar
las cárceles de la corte
para poder ofrendar
(y algunas deudas saldar)
en mano propia y sellado
a un amigo un pasaporte.
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