El tal Luigi Pirandello escribió a principios del siglo pasado (¡qué lejos queda el año 1917!) una obra de teatro que, solo con su nombre, daba mucho a pensar: "Así es (si os parece)". En ella nos mostraba que la verdad es siempre según quién la mire, cómo la mire, cuándo la mire.
Es por eso que podemos llegar a escuchar grandes verdades en boca de prohombres y promujeres del gobierno que no se sostienen mucho más que un poco de dulce de leche en el hocico renegrido de Hué, mi cachorra de perra cimarrona.
Y ya no quiero insistir con la cantinela de los combustibles o de los impuestos ni tan siquiera del presupuesto educativo o las viviendas.
Apenas quiero mencionar el famoso pasaporte trámite express categoría Narco en desgracia.
¿Cómo era?
El tipo estaba en cana en Dubai por haber entrado con un pasaporte falso del Paraguay y por ello lo iban a devolver a Paraguay. Pidió un pasaporte uruguayo (él es nacido en Uruguay y tiene también ciudadanía paraguaya); ese pasaporte que si lo pedís vos o yo tenés que tramitar día y hora, ir personalmente a sacarte la foto, las huellas y firmar. Bueno el señor, además de estar en cana precisamente por usar uno falso, fueron a la cárcel, le sacaron foto y huellas y se lo entregaron "express" (antes que lo mandaran a Paraguay de nuevo) a un conocido abogado, que siempre atiende a los mismos, para que se lo llevaran a Dubai. Gracias a este pasaporte legal le liberaron y ... desapareció!!!
Robado sin permiso del Guá-Sá |
Cancillería le pasa la pelota a Interior e Interior a Cancillería. Ninguno de los dos tenía nada que ver: el gran tipo no tenía requisitoria en Uruguay en ese momento (ahora sí la tiene; ¡después que se escapó!) aunque en ese momento estaba siendo investigado en conjunto con la DEA, nada menos.
Pero, según el inefable Jeber, se hizo lo que marcaba la Ley.
Y, la verdad, el tipo era insospechable.
Solo había estado preso en 2013 por receptación y tráfico de drogas, investigado por un homicidio en Las Toscas (Uruguay), amenazas a una fiscal uruguaya y el atentado con una granada a la Brigada Antidrogas acá, hasta que se fue a Paraguay. Luego apareció que era el capo máximo del tráfico de varias toneladas de droga a Europa y que se había encargado de asesinar al fiscal que lo investigaba en Paraguay.
Pero mientras tanto era un connotado y asiduo participante de fiestas del jet set en Punta del Este (de la mano de otro gran tipo como el Tueco Cristino); fue quien más visitas le hizo en la cárcel a Sanabria cuando cayó preso por joder a cientos de tipos en millones de dólares con Cambio Nelson; el que puso U$S 1.700.000 en la campaña electoral del Partido Pálido.
En definitiva: la verdad es que no tenía la apariencia delictiva de la que tanto nos habló Grandini.
Esa es la verdad (si os parece)
El asado brasilero comelo tranquilo que Marset no tuvo nada que ver. Creo. |
Comentarios
Che Cuando la realidad supera a la ficción , no hay caso No hay que inventarla Está ahí.....Renunciá Bonomi!!!!
Anónimo
Brillante !!!
Graciela
Graciela
Impresentables todos
Meri
Sin palabras me quedé... hay que darle difusión por todos nuestros medios posibles...dado que los canales de tv ni lo mencionan
Silvia Ferrín
Muy bueno y agregaría " ésto fue manejado por inteligencia " no con Inteligencia.
El Lunfa
El Lunfa
Che Cuando la realidad supera a la ficción , no hay caso No hay que inventarla Está ahí.....Renunciá Bonomi!!!!
ResponderEliminarBrillante!!!
ResponderEliminarImpresentables todos
ResponderEliminarSin palabras me quedé... hay que darle difusión por todos nuestros medios posibles...dado que los canales de tv ni lo mencionan
ResponderEliminarMuy bueno y agregaría " ésto fue manejado por inteligencia " no con Inteligencia.
ResponderEliminarEl Lunfa