Se acerca el Mundial de Brasil 2014.
¡¡Y hasta los chistes de La Galanga tienen que ver con el fóbal!!
Este lo alcanza Violetero
Un amigo había hecho mucho esfuerzo para conseguir su entrada al Mundial de Brasil. Había juntado plata, había reservado licencia para julio, había esperado como se iban dando los diferentes partidos, y cuando la selección llegó a cuartos de final se decidió y compró entrada para la final. Estaba seguro que la selección no le iba a fallar.
Pagó un montón de guita porque, obviamente, las entradas estaban agotadas.
Y allá llegó al día del partido, envuelto en su bandera, eufórico.
Llega a su lugar y ocupa su asiento.
Asiento vacío por medio otro tipo, callado, está esperando que empiece el partido.
Entran las selecciones, cantan el himno, y el asiento seguía vacío.
Mi amigo, asombrado, le pregunta al tipo de al lado:
- Pero ¿este asiento está vacío?
- Si señor; está vacío.
- ¡Pero es increíble! Ud. no se imagina las vueltas que tuve que dar para encontrar que me vendieran éste.
- Bueno, en realidad está vacío, pero el asiento es mio.
- ¿?
- Con mi esposa fuimos amantes del fútbol. Íbamos todos los fines de semana a ver a nuestro equipo. Y no faltamos a ningún mundial desde España 82 cuando le regalé dos asientos para nuestro primer aniversario de bodas. Hace dos años compré dos lugares para toda la serie incluyendo la final; estábamos seguros que nuestra selección iba a llegar. Pero mi esposa se enfermó y murió. Ese es su asiento.
- ¡Uy! ¡Cuánto lo lamento!
- Es la vida.
- Y que raro que Ud. no consiguió a ningún amigo, pariente, compañero de trabajo que lo acompañara.
- Es que están todos en su velorio.
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