Una pareja media veterana baja del avión en Múnich: empezaban un viaje corto pero intenso recorriendo algunos países de Europa.
La esposa, que hablaba bastante bien el alemán, se adelanta a la ventanilla de Migraciones.
- Buenos días, dice la funcionaria en un correcto alemán y tratando de hablar lento.
- Buenos días, le replica la esposa, haciendo ver su pronunciación.
- ¿Viajan juntos?, pregunta la funcionaria.
- ¿Qué dijo?, dice el marido
- Que si viajamos juntos, le contesta la esposa. Si; viajamos juntos. Somos esposos.
- ¿Qué dijiste?
- Que sí, que somos esposos.
- ¿Vienen en viaje de placer, negocios o académico?, pregunta la funcionaria
- ¿Qué te preguntó? dice el marido
- Que si venimos de placer, contesta la mujer. Si señorita, venimos de vacaciones y empezamos por Alemania.
- ¿Van a quedarse mucho? vuelve a preguntar la funcionaria
- ¿Qué te dijo? vuelve a preguntar el esposo
- Que si nos vamos a quedar mucho, responde la esposa. Solo 5 días, luego saldremos a Holanda.
- ¿Que le dijiste?
- Que después nos vamos a Holanda
- ¿De donde vienen?
- ¿Qué te preguntó?
- De donde venimos, responde. Venimos de Uruguay, un pequeño país de Latinoamérica.
- ¿Qué le contestaste?
- Que venimos de Uruguay
- Conozco Uruguay, dijo la funcionaria. Trabajé en la embajada en Montevideo durante 4 años. Tuve un novio pero dejamos: era muy entrometido, pesado, cargoso, molesto. Una verdadera pesadilla.
- ¿Qué te dijo?
- ¡Que te conoce, Néstor, que te conoce!
No hay comentarios:
Publicar un comentario