In Invernum qualqum soreteae fiumo expelent

DEFINICIÓN


galanga (diccionario de la real Academia Española)

3. f. Bacín plano con borde entrante y mango hueco, para usar en la cama.

viernes, 14 de marzo de 2014

Uno prefiere el viva la Pepa!


por Tano de la Mondiola


No es inusual que en este pasquín, el trompa, y sin ambigüedades procedamos a identificarlo, don Máximo Gur Méndez, explote a su personal enviándolos en misiones riesgosas y digámoslo, rayanas en lo imposible. 

Es así que el Tano se encuentra en la capital imperial abocado a la cuasi surrealista tarea de entrevistar al negro jefe e increparlo sobre su persistente uso de drones contra inocentes. Y encima además vigilar la Ciudad Vieja, arruinándole la vida a tanto chorro honrado y con códigos. De paso, digámoslo ya, ¡Renunciá Boboni! 

De más esta decir que los muchachos de la Compañía Internacional de Amigos persuadieron al Tano de no perseverar en tal intento de visitar al morocho con quejas.

Es así que el susodicho, gentilmente conducido al aeropuerto de la capital imperial e invitado a esperar el avión con que lo fletaron (de la compañía dirigida por Salado del Bondi, asesora del Veto -no use Lavol, use Veto), tuvo 6 horas de espera para pensar y dar vueltas. Es allí que, luego de la cuarta cerveza en esos bares de aeropuerto, contemplando y analizando la humanidad que lo rodeaba, cuando le cayó la ficha, como dice el Tete. 

A esos bares, el Tano que es abstemio y sólo se toma la presión y el agua de los floreros, sintió una natural repugnancia al entrar. Pero no tuvo más remedio porque el spleen y la abulia lo obligaron. Allí,  reparó en lo que es de costumbre: seis o siete pantallas mostrando hombres ligeros de ropa, corriendo atrás de diferentes pelotas en diferentes deportes. 

Y todos ellos fenotípicamente (término científico que indica que en apariencia física en lo convencional serían catalogados como machos de la especie Homo sapiens) hombres en las pantallas, y en su mayoría, en la audiencia. Una adoración que no es difícil asimilar a aquella de la antigua Grecia, cuna de nuestra cultura, arte, literatura y filosofía. Diez más el juez o veintidós más tres jueces (en este último caso son nada menos que 50 gónadas columpiándose) según el deporte. ¡Oh sublime apoteosis del desarrollo cultural de nuestra especie! ¡Oh Apolo! 

Repito, hombres en su mayoría, en bares, extasiados ante otros hombres ligeros de pilchas, mostrando sus atributos físicos y sus habilidades motoras. Sólo faltaba el aceite sobre esos musculosos cuerpos de Adonis. Cualquier similitud con lo que pasa en Uruguay no es, en este caso, coincidencia, sino comprobación de un fenómeno que trasciende las culturas. Exaltación de lo masculino, lo físico, lo esférico, o sea las pelotas (valga la redundancia).

 En estos tiempos en que por fin intentamos empezar a liberarnos de la homofobia y la misoginia, y en este año en que se procede a volver a idiotizar a la gente con otro campeonato para endeudar países (y enriquecer a mafiosos locales e internacionales con el fin de entretener y derivar la atención sobre problemas importantes), da para pensar en cuál es la pulsión que lleva a la adoración cuasi irracional de estos deportes y a la contemplación pasiva de las evoluciones de las anatomías viriles. 


Ya lo hacían los helenos y los romanos en las palestras. Nada nuevo bajo el short parafraseando aquella obra teatral uruguaya. Y no se necesita universidad ni cursos de sicología para sacar las conclusiones.

Pulsión valiosa y respetable como lo es toda manifestación del libre albedrío ( si es que este existe). 

Pero sería menester reconocerlo. 

No he leído ni oído a nadie hacerlo. 

En todo caso, el Tano  modestamente, prefiere hacerse el bocho con otros miembros de la especie, ligeras de ropa, pero del sexo femenino. Digamos que es colpófilo y no testófilo si se le permiten esos neologismos.

Quizás esas son cosas de la Mondiola...o como en la España del siglo diecinueve, una preferencia y un clamor por el Viva la Pepa!

Comentarios


Acá Heráclito. Es así, y real, visto desde un ángulo. La película "Rollerball" ya lo dejaba claro y los emperadores romanos también lo tenían clarísimo. Pero tiene otras facetas y "de algo hay que vivir". Sabiendo que eso que describís existe y teniéndolo claro, igual entretiene. ¿Serán resabios de hominido? 

Heráclito, de acuerdo, entretiene a muchos, en parte por inculcación similar a la religiosa. Pero no se escucha la otra campana (control de masas y pulsiones homo griegas) o se escucha muy raramente y es menester que alguien lo haga, para romper la monotonía. 
Abrazo
Tano 

2 comentarios:

  1. Acá Heráclito. Es así, y real, visto desde un ángulo. La película "Rollerball" ya lo dejaba claro y los emperadores romanos también lo tenían clarísimo. Pero tiene otras facetas y "de algo hay que vivir". Sabiendo que eso que describís existe y teniéndolo claro, igual entretiene. ¿Serán resabios de hominido?

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  2. Heraclito, de acuerdo, entretiene a muchos, en parte por inculcacion similar a la religiosa. Pero no se escucha la otra campana (control de masas y pulsiones homo griegas) o se escucha muy raramente y es menester que alguien lo haga, para romper la monotonia.
    Abrazo

    Tano

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