Enseñanzas de las elecciones

 

por Máximo Gur Méndez

La gente debería aprender siempre; en cada acto de vida hay una enseñanza.

Es más: deberíamos aprender de lo que otros también hacen o viven.

Es así que transcurridas una pocas horas de las últimas elecciones nacionales para gobiernos departamentales estamos en condiciones de empezar a aprender.

¿Qué podríamos aprender de estas últimas elecciones?

1. Que no importa ser un gran degenerado; igual tu pueblo te puede reelegir. El gran repartidor de pasantías de Colonia, habiendo renunciado a su histórico Partido Pálido pero igual votando en su seno (cosas raras pero que las elecciones nos enseñan que no pasa nada) vuelve a ser su Intendente.
• Enseñanza 1.A: a la gente no le molesta que algunos pidan sexo por trabajo
• Enseñanza 1.B: incluso hay gente a la que le debe de gustar
2. Que si metés a toda tu familia a trabajar en cargos de dirección o de particular confianza de la Intendencia lejos de ser algo malo demuestra que sos un gran tipo, que te ocupás de la familia y de su bienestar. Y votamos a Caramba en Artigas.
3. Que si ponés a una rubia, flaquita, economista, pura risa, a pesar de lo que diga Glande Rondán que nunca va a ser intendente, esa rubiecita es quien le dio al Partido Independiente-de-si-mismo la votación más grande de toda su historia!!!! ¡¡Renunciá Meares y poné a Laura Zaffo!!
4. Que si defendés a tus amigos, la gente te lo reconoce y te vota como intendente de Soriano por ejemplo. Y el ex intendente Bascoulorroto seguirá vendiendo nafta de sus estaciones de servicio a la intendencia!
5. Que no hay problema en cuanto sea el déficit de la intendencia, cuántas observaciones tenga de Tribunales de Cuentas, ni nada de ello. Si tu apellido rima con Pasantía (que como vimos en el numeral 1 está todo bien) ¡pasa! Y podrás ser intendente de Maldonado, por ejemplo.

Y así podría seguir. 
Pero las elecciones también me enseñaron a no avivar mucho a la gente. Eso también puede no gustarles.